Así lo dijo durante una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Servimedia, en la que señaló que la conversación entre ambos dirigentes tuvo lugar durante el tiempo en el que los líderes estuvieron solos treinta minutos antes de la foto de familia, “y luego fueron en un paseíllo donde se acercaron a la sala en la que iba a tener lugar la cumbre”.

González Laya afirmó que, en ese espacio de tiempo, Pedro Sánchez también conversó con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con la canciller alemana, Angela Merkel.

La titular de Exteriores puso en valor que “España ha recibido un gran voto de confianza de todos los líderes de la OTAN en Bruselas”, al elegir a España para albergar la próxima cumbre de la Alianza Atlántica, no solo porque es el 40 aniversario de la entrada de España en la misma, sino porque en esa cita se va a definir la estrategia de los próximos diez años y se elegirá al siguiente secretario general.

En esa “primera toma de contacto”, que según Laya “fue particularmente cálida”, se habló de tres cuestiones que el presidente del Gobierno quería poner de manifiesto. La primera fue “poner en valor los vínculos en seguridad y defensa”, en segundo lugar, la situación en América Latina, de donde acaba de regresar Sánchez, coincidiendo con la reciente visita de la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, a Centroamérica. Y en tercer lugar, dijo Laya, abordaron las políticas progresistas que ha iniciado la Administración Biden, entre las que señaló el impuesto a las multinacionales o el nuevo compromiso con el cambio climático.