Laboral

Un tercio de las cerca de 700.000 empleadas del hogar en España está sin contrato y sin alta en la Seguridad Social, según la OIT

-En un informe destaca que las trabajadoras domésticas sin derechos del trabajo en el mundo han disminuido en la última década, aunque el 81% del sector es empleo informal

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que, en España, un tercio de las cerca de 700.000 empleadas del hogar siguen estando sin contrato ni afiliación a la Seguridad Social, y por lo tanto, sin protección social.

Así lo puso de relieve hoy la OIT a propósito de la publicación de un informe de balance del trabajo doméstico en el mundo desde la adopción del Convenio 189 de la OIT sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos en 2011, que ha sido ratificado por 32 países, ocho europeos, y otros están en proceso de ratificación. España aún no lo ha ratificado.

El informe cifra en 75,6 millones los trabajadores domésticos de 15 o más años en todo el mundo, siendo el 76,2% de ellos mujeres. Los mayores empleadores se encuentran en Asia y Pacífico, que concentran la mitad.

La OIT concluye que desde 2010, “gracias a la ampliación de las leyes y las políticas para cubrirlos”, ha disminuido en 16,3 puntos porcentuales el número de trabajadores domésticos totalmente excluidos “del ámbito de aplicación de la legislación del trabajo”, aunque aún queda un 8,3% en situación de exclusión..

El organismo internacional destaca que se ha observado una “tendencia creciente a cubrirlos, tanto a través de la legislación general del trabajo como de leyes del trabajo específicas o reglamentos subordinados”.

Así, explica que ha aumentado desde 2010 el número de trabajadores con derecho iguales o más favorables que los de otros trabajadores a límites en sus horas semanales (en 7,2 puntos), derecho al descanso semanal (21 puntos) y periodos de vacaciones anuales (12,6 puntos).

Como resultado, desde 2020, el 48,9% de todos los trabajadores domésticos tiene derecho a un descanso semanal como mínimo igual al que disfrutan los demás trabajadores, el 34,8% tiene derecho a la misma limitación de sus horas semanales que los demás trabajadores y el 42,9% tiene los mismos derechos en relación con los periodos de vacaciones anuales remuneradas.

No obstante, siguen observándose importantes lagunas legales, dado que alrededor del 28% de los países no impone límites a las horas normales de trabajo semanales, el 14% no da derecho al descanso semanal y el 11% no lo reconoce para vacaciones anuales remuneradas.

SALARIO MÍNIMO

En lo que respecta al salario mínimo para el sector del trabajo doméstico, solo se ha registrado un ligero aumento del número de trabajadores que tienen derecho a un salario mínimo igual al de los demás trabajadores (2,9 puntos porcentuales) y de los que tienen derecho a recibir su salario mínimo íntegramente en efectivo (7,2 puntos porcentuales). La mayoría de los países examinados (64,8%) establece un salario mínimo legal para los trabajadores domésticos que es, como mínimo, equivalente al de los otros trabajadores y el 35% de los trabajadores domésticos tiene derecho a un salario mínimo al menos igual al fijado para los demás trabajadores.

Sin embargo, a alrededor de 41 millones de trabajadores no se les aplica ningún salario mínimo legal.

En cuanto a la cobertura de seguridad social, en 2020 alcanzaba a cerca de la mitad de los empleados en el sector, siendo la más común la cobertura de pensiones. La OIT también ha detectado una “fuerte tendencia entre los países a proporcionar derechos de licencia de maternidad (74,1%)”.

EMPLEO INFORMAL

Por otra parte, apunta que la tasa de empleo informal en el sector asciende al 81,2%, lo que supone 61,4 millones de personas que arecen de acceso efectivo a protecciones sociales y laborales. Este porcentaje duplica al de los trabajadores asalariados (39,7%).

De esos 61,4 millones, el 66% necesitará que se adopte una primera medida hacia la formalización mediante su inclusión en el ámbito de aplicación de los planes de pensiones y otras ramas de la seguridad social, así como en cualquier ley del trabajo, y el 34% restante de los trabajadores domésticos informales está cubierto por la legislación, pero no se le aplica en la práctica.

El estudio refleja el impacto de la crisis por Covid-19 sobre el trabajo doméstico y destaca que éste disminuyó entre un 5 y un 20% en el segundo trimestre de 2020 frente al último de 2019.

Entre las recomendaciones de la OIT para la mejora de las condiciones de estos trabajadores, apela a los gobiernos a colaborar con los interlocutores sociales para fijar un nivel salarial mínimo “adecuado que tenga en cuenta las especificidades del sector” y que contribuiría a reducir la desigualdad salarial general, la desigualdad de los hogares y la pobreza.

Insta a ampliar el ámbito de aplicación de las leyes de seguridad social para incluir a los trabajadores domésticos, garantizar que éstos estén cubiertos por las leyes sobre seguridad y salud en el trabajo y leyes de igualdad y no discriminación.

Para reducir la informalidad, señala que los gobiernos han trabajado en reducir los costes hacia el empleo formal con incentivos fiscales, como exenciones de impuestos o subsidios, y en simplificar los trámites para registrarse en la seguridad social y cotizar, inclusive a través de las tecnologías digitales. También han procurado aumentar las penalizaciones por incumplimiento.

(SERVIMEDIA)
15 Jun 2021
MMR/gja