La diputada de ERC Carolina Telechea defendió ante el Pleno una proposición no de ley bajo la premisa de que "el relato de la modélica transición de la democracia ya no se lo cree nadie”. A su juicio, ese “falso relato construido en torno a los hechos del 23 de febrero de 1981” solo se sostiene por la Ley de Secretos Oficiales del Estado, “una ley predemocrática”.

El PSOE presentó una enmienda, aceptada por ERC, para instar al Gobierno a “promover los cambios necesarios en la Ley de Secretos Oficiales para desclasificar y dar a conocer los documentos escritos, sonoros o de vídeo que permitan conocer con exactitud los hechos vinculados al golpe de Estado del 23-F, de acuerdo a los criterios establecidos en la nueva legislación”.

Telechea afirmó que “nadie que no viva de ello se puede creer que el general Armada no contara con la complicidad y participación de las élites, militares, judiciales, y políticas franquistas” para llevar a cabo los citados hechos.

Para el diputado socialista Valentín García es necesario que “el Gobierno cambie la ley para conocer los documentos sonoros, escritos o gráficos sobre el 23- F”, y consideró que la actual legislación es “inadecuada”. En su opinión, “la ciudadanía tiene derecho a conocer todo lo que aconteció”, cuando han pasado cuarenta años, para “eliminar las zonas de sombra”.

En su turno, el diputado de Cs Guillermo Díaz englobó a Companys, Tejero y Puigdemont en el ‘animo golpandis’, para anunciar una enmienda que “arrojase luz” sobre los episodios en los que “una facción de ERC se alió con Mussolini, o qué hablaron los hermanos Badia con los nazis, o las penas de muerte que firmó Companys”.

Desde Unidas Podemos, el diputado Roberto Uriarte afirmó que “la democracia no quiere conocer la historia por afán revanchista”, y criticó que se llame golpe de Estado a cualquier caso. “¿Sabemos lo suficiente sobre el 23-F? Puede ser, pero mientras tengamos una legislación de secretos oficiales no comparables a los países de nuestro entorno, siempre nos quedará la duda”, subrayó.

La diputada de la CUP Mireia Vehí defendió la iniciativa porque, aseguró, “la relación entre la democracia y la memoria es estrecha”. Vehí también arremetió contra la ley de Amnistía de 1977 y calificó de buena noticia conocer los detalles del golpe de Estado, pero reclamó acabar “con el franquismo que aún sigue pululando” en sectores como la magistratura, “las grandes empresas del Ibex” y “los poderes fácticos”.

SECRETOS “ETERNOS”

“El Estado español es el único Estado occidental en el que los secretos oficiales puedan ser eternos”, afirmó la diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua, para la que el “Congreso lleva años cubriendo la guerra civil, la lucha contra ETA, e impide arrojar luz sobre el 23-F”.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, advirtió de que ha pasado un año desde que se aprobó la toma en consideración de la proposición de ley de su partido para derogar la ley franquista y denunció que “se siguen prorrogando los plazos” de la tramitación parlamentaria. Señaló que lo ideal sería aprobar una nueva ley, pero también se podría hacer de manera puntual. “No hace falta modificar nada, es simple y llanamente una decisión del Consejo de Ministros”, afirmó.

Por parte del BNG, el diputado Néstor Rego aseguró que (los franquistas) “encontraron en la ocultación la fórmula para salvar la Monarquía”, ya que a su juicio, “nadie se cree que (el Rey) con su intervención salvó la democracia”.

El portavoz de Compromís en la Cámara Baja, Joan Baldoví, expresó el deseo de saber el papel del Rey emérito, “que ha engañado, ha defraudado, ha mentido, y nos lo vendieron como el rey que salvó a España”, y añadió que “este país se ha hecho mayor, y la verdad nos hará verdaderamente libres”.

En su intervención, el portavoz del PDeCAT Genís Boadella resaltó que el 23-F “fue un golpe y no el 1 de octubre de 2017”, y lamentó que 40 años después “esta democracia plena no es capaz de desclasificar los datos”.

Por Vox, el diputado Ignacio Gil Lázaro expresó su rechazo a la iniciativa que, en su opinión, busca “atacar la obra ejemplar de la Transición española”, y calificó de “desfachatez” la propuesta de ERC “cuando son autores del golpe del 1-O en Cataluña".

En el cierre de posicionamientos, el diputado del PP Juan Antonio Callejas Cano, señaló que su formación está “a favor de la trasparencia y el conocimiento”, pero calificó de “falta de respeto al Parlamento” la iniciativa de ERC, partido al que acusó de querer saltarse la proposición de ley del PNV sobre la materia que está en proceso de enmiendas al articulado. “Respeten las normas de juego de las Cortes Generales”, declaró.

Callejas Cano también resaltó que, de los seis firmantes del texto “se borraron dos de los grupos hace una semana”, y dejaron solos a ERC y a la diputada de la CUP, por lo que calificó de “caos” la presentación de la propuesta, para la que los impulsores solo aceptaron la enmienda del grupo socialista.