Ello se debe en parte a que, en las últimas semanas, coincidiendo con el fin de las restricciones de movilidad al levantarse el estado de alarma para frenar la pandemia del coronavirus, se han registrado varios accidentes con víctimas mortales en los que sus responsables han dado positivo por estas sustancias.

“Parece que la gente sale con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido y estamos viendo que hay un aumento de casos que sospechamos que tienen algún problema de sobriedad a la hora de conducir. La siniestralidad en aumento nos hace reflexionar y tomarnos muy en serio que los conductores tienen que ir en buenas condiciones”, comentó a los periodistas Paula Márquez, subdirectora adjunta del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, durante la presentación de la campaña en una carretera de la Comunidad de Madrid.

Márquez apuntó que los últimos fines de semana (especialmente el último, con 22 víctimas mortales, una cifra que no se producía desde marzo de 2019) recuerdan a los de hace unos 10 años, cuando la siniestralidad vial se concentraba entre el viernes y el domingo, para dar paso después a una mayor accidentalidad por motivos laborales. Esta situación ha cambiado recientemente al elevarse la mortalidad en fines de semana.

”Todos queremos vivir, todos estamos encantados de que haya más movilidad, pero tenemos que hacerla en condiciones. Entonces, ha llegado el momento quizás de poner el punto sobre la i y darnos cuenta de que la sobriedad es imprescindible”, comentó.

No en vano, el alcohol al volante estuvo detrás de las infracciones y del exceso de velocidad como factor de riesgo en la conducción en los últimos años, pero esta circunstancia podría cambiar y hacer que 2021 acabe con “cifras que asustan”, según Márquez.

CONTROLES URBANOS

Durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán los controles sobre este factor de riesgo, causante de un 24% de los accidentes mortales.

Para ello, establecerán puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día con el objetivo de evitar que personas que hayan ingerido alcohol o hayan consumido drogas circulen por las carreteras.

Para disuadir el consumo de alcohol y drogas antes la conducción en todo tipo de vías, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.

Desde hace varios años, la DGT trabaja con los ayuntamientos en un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, a través de cursos de formación y con instrumentos para la realización de controles de drogas.

DATOS

En 2019, año de referencia por la pandemia del coronavirus en 2020, un 39% de los conductores fallecidos dieron positivo a alcohol y/o drogas en España, de los cuales el 69% presentaba una tasa superior a tres veces la tasa máxima regulada en el Reglamento de Circulación (70% en carreteras y 66% en ciudades).

Ocho de cada 10 conductores fallecidos en accidente de tráfico que dieron positivo a alcohol y/o drogas lo hacían con tasas superiores a las establecidas en el Código Penal. En el caso de los conductores fallecidos en accidentes en vías urbanas, ese porcentaje se eleva al 83%

Según la Fiscalía de Seguridad Vial, un total de 48.078 conductores fueron condenados en 2019 por conducir con altas tasas de alcohol y/o bajo la influencia de otras drogas.

Según el Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO, por sus siglas en inglés), un 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, mientras que sólo un 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con al menos 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.

¿CÓMO SE HACE UNA PRUEBA DE DROGAS?

Los puntos de verificación de alcoholemia y drogas que se establecen, tanto en las campañas especiales de vigilancia y control como en los controles aleatorios que se llevan a cabo de manera habitual, siempre deben garantizar tanto la seguridad de los agentes como la de los usuarios de la vía a los que se requiera para la realización de las pruebas oportunas.

Para ello, estos puntos se establecerán en lugares que reúnan las condiciones adecuadas de seguridad y, en los que se realicen en horario nocturno, se reforzará la señalización en la medida de lo posible para garantizar la ejecución de las pruebas en las condiciones de seguridad adecuadas. Todo ello sin olvidar las medidas personales que se deben adoptar por la crisis sanitaria de la Covid-19.

En el caso concreto de las pruebas de drogas, siempre se establece un protocolo de actuación que se detalla en la siguiente infografía.

La DGT indicó que “la única tasa segura es 0,0%”, ya que, aún con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, el riesgo de provocar un accidente puede incrementarse.

“Es importante remarcar también la tolerancia cero con este tipo de conductas para impedir que personas que hayan bebido o hayan ingerido cualquier tipo de drogas se pongan al volante y, en cualquier caso, evitar siempre subirse a un vehículo en el que el conductor se encuentre en esas condiciones”, concluyó.