Así se puso de manifiesto en un acto celebrado en el Museo Thyssen de Madrid en el que estuvieron presentes el coordinador general de MADO, Juan Carlos Alonso; la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (Felgtb), Uge Sangil; la presidenta del colectivo Lgtbi de Madrid (Cogam), Carmen García de Merlo; la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; y el presidente de la Asociación de Empresarios para Lgtb de Madrid y su Comunidad (Aegal), Alfonso Llopart.

Uge Sangil subrayó que el Orgullo Estatal es “libertad, diversidad, suma”, lo que le dio pie a reivindicar que este año la comunidad Lgtbi saldrá a las calles tras un año de parón obligado por la pandemia “orgullosas, enseñando nuestras plumas, nuestros cuerpos, nuestra libertad”.

En ese sentido, dejó claro que la manifestación del próximo día 3 de julio, que unirá la glorieta de Carlos V y la Plaza de Colón, será “segura y responsable”, como lo pondrá de manifiesto el hecho de que sus participantes deberán llevar mascarilla y guardar la distancia de seguridad establecida por las autoridades sanitarias.

Señaló que la manifestación será “más política y reivindicativa que nunca”, y en ella se recordará el 40 aniversario del primer caso de VIH, y se denunciará el “discurso del odio de la ultraderecha”, el “pin parental” y los retrocesos en la aplicación de la legislación Lgtbi.

Esas reclamaciones, dijo Uge Sangil, se concretarán en una pancarta que lucirá el lema ‘ni un paso atrás’. “Condenaremos a la extrema derecha y a los gobiernos que se apoyan en la extrema derecha”, aseveró.

También se defenderán los derechos de las personas transexuales, y se conminará al Gobierno a que haga de la ‘ley trans’ la norma que “todos necesitamos”.

A su vez, destacó que la manifestación terminará en la Plaza de Colón, ese lugar donde “se juntan los cómplices del odio”, y donde “la ultraderecha ha lanzado los discursos de odio hacia el colectivo (Lgtbi), las mujeres y los migrantes”.

Por su parte, Carmen García de Merlo subrayó que este año la comunidad Lgtbi quiere “recuperar la libertad perdida” como consecuencia de la pandemia, “que nos obligó a todos a estar en el armario de nuestra casa sufriendo lo que supone estar escondido. Es una lección que podríamos tener en cuenta”.

Indicó la importancia de “ser responsables” durante el transcurso de la manifestación, y explicó que MADO también se compone de exposiciones, obras de teatro, certámenes de poesía, presentación de libros, talleres de educación sexual, seminarios, mesas informativas, iniciativas en redes sociales y actos telemáticos sobre asuntos de interés para el colectivo.

“MADRID, VUESTRA CIUDAD PARA SIEMPRE”

Por otro lado, Begoña Villacís reconoció que “algunos hemos caído en el error de creer que muchos de esos derechos civiles y sociales, muchos de esos avances, que no puede reivindicar nadie, porque son de todos, estaban consolidados”.

Esto le permitió atestiguar que “Madrid es libertad para bajar impuestos, pero también para besarte con quien quieras en la Plaza de España; la libertad es que ningún colectivo sienta amenazados sus derechos”, los cuales no pueden ser una “moneda de cambio”.

Apuntó que “Madrid no puede ni debe dar un paso atrás”, porque los derechos de la comunidad Lgtbi son “conquistas de la sociedad madrileña”, y, tras indicar que el Orgullo es “una muy buena noticia para la ciudad”, se comprometió a que en ella “se va a poder seguir amando a quien se quiere mal que le pese a algunos que no creen en los derechos humanos, en la diferencia y en que otras personas existan”. “Orgullo, en Madrid tenéis vuestra ciudad para siempre”, concluyó su intervención.

SIN ACTOS MULTITUDINARIOS

Juan Carlos Alonso festejó que este año vuelva el Orgullo tras “los meses terribles de la pandemia” y después de que en 2020 el coronavirus obligara a celebrarlo de manera virtual. “La visibilidad no podía estar más tiempo oculta”, dijo.

Afirmó que la de Madrid será de las primeras celebraciones del Orgullo del mundo tras el parón de la pandemia, lo que la convertirá en “un faro” para otros lugares. No obstante, dejó claro que la pandemia obligará a que no se celebren actos multitudinarios en las calles y a respetar las medidas sanitarias a que obliga la pandemia.

De hecho, explicó que los organizadores han registrado en el Ayuntamiento de Madrid un plan de movilidad y de seguridad para colaborar en los cortes de calle y en el control de los aforos. “El Orgullo sumará en positivo a la ciudad de Madrid”, atestiguó.

A continuación, expuso algunas de las actividades que se celebrarán estos días no sólo en la capital, sino en otras localidades madrileñas, como Alcobendas, que se suma por primera vez en la historia al Orgullo.

También detalló los galardonados con los Premios MADO de este año: la coordinadora estatal de VIH y Sida, (Cesida), el Plan Nacional del Sida, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH (Onusida), la Clínica Sandoval y la fundadora de Cesida, María José Ruiz de Apodaca.

Cerró su intervención confirmando que el certamen de Mr. Gay Pride España se pospone a septiembre u octubre, que no habrá carrera de tacones y que se celebrará un concurso de decoración de escaparates y balcones.

Del mismo modo, Alfonso Llopart adujo que la programación del Orgullo en Madrid estará “muy limitada” por la pandemia, llegándose a dar el caso de que el pregón, que este año será un homenaje al mundo drag, será grabado.

Comentó que la Puerta del Ángel acogerá un espacio de 17.000 metros cuadrados, con un aforo de 3.500 personas, donde se celebrarán fiestas y conciertos, al tiempo que se han cerrado acuerdos con teatros y salas de exposiciones, que permitirán la celebración el día 7 de julio de la actuación del cantautor Rufus Wainwright.

Por último, la conmemoración del Orgullo contará con los tradicionales Juegos del Orgullo, en el marco de los cuales tendrá lugar ‘Ride with Pride’, en la que por cada cien kilómetros se donará dinero para personas en riesgo de exclusión, y con eventos protagonizados por mujeres y en los que se dará visibilidad al maltrato contra los animales.