Sector financiero

S&P mejora la perspectiva al Santander, BBVA, Bankinter e Ibercaja y reduce la nota al Sabadell

MADRID
SERVIMEDIA

La agencia de calificación de solvencia S&P Global Ratings ha mejorado la perspectiva en los ratings del Santander, Santander Consumer Finance, BBVA, BBVA Global Markets, Bankinter e Ibercaja desde ‘negativa’ a ‘estable’ y ha rebajado la nota al Sabadell de 'BBBB' a 'BB-', con perspectiva ‘estable’, después de los desafíos encajados durante los 15 meses transcurridos desde que estalló la pandemia de Covid-19.

El informe publicado este jueves por la firma también ratifica la nota a Kutxabank y no incluye al resto de bancos que califica -CaixaBank, WiZink, Cajamar y Abanca-. En el mismo valora el “amplio” apoyo de las autoridades en todo el sistema y que la calidad de los activos de los bancos españoles “ha demostrado ser resistente”.

Sus expertos confían, además, en que cualquier deterioro futuro de la calidad de los activos derivado de las incertidumbres económicas y de la retirada de las medidas de apoyo será “manejable y es poco probable que agote el capital de los bancos”.

Sin embargo, sí advierten de que la pandemia de Covid-19 ha agravado claramente los desafíos de rentabilidad de la industria y ha acelerado las tendencias de digitalización, y avisan de que la recuperación del sector turístico estará “más retrasada” y la economía puede tardar más que otros países europeos en cerrar la brecha perdida de PIB.

En el caso del Sabadell, justifican la rebaja de la nota “para reflejar los desafíos que enfrenta el nuevo equipo directivo en el cambio de rumbo del banco”, tanto en la mejora que se han impuesto en materia de rentabilidad y eficiencia como en la transformación del modelo de negocio en el entorno digital. Su nueva calificación de S&P se sitúa, no obstante, en niveles similares a los asignados por Moody’s o Fitch.

Los expertos de la firma de calificación se centran en aspectos relativos a la rentabilidad a futuro del banco y la necesidad de demostrar que cumplirá los objetivos financieros establecidos. Ven “realista” que alcance el 6% de rentabilidad (ROTE) previsto por la dirección en el 2023, aunque esperan que esté más próxima al 5,3%.

En materia de solvencia confían en que su capitalización demuestre “resistencia” y el banco “esté en buena posición para absorber un deterioro en la calidad de sus activos algo mayor que sus pares debido a su enfoque en pymes”.

EL MAYOR IMPACTO SE HA QUEDADO ATRÁS

Sobre el conjunto de los bancos, estima que la reactivación y el avance de la vacunación “sugieren que los peores impactos, desde la perspectiva del sector bancario, puede haberse quedado atrás”, tras haber demostrado “ser bastante resistentes” ante la situación creada por la Covid y que llevó al PIB a caer un 10,8% el pasado año.

A pesar de que duplicaron las provisiones, castigando los resultados del 2020, valoran además que “el capital no se debilitó” y su liquidez aumentó, aunque aún podría haber un repunte de la morosidad “en la segunda mitad de 2021 y hasta 2022, a medida que se vayan reduciendo las medidas de apoyo”.

No obstante, sí subrayan que la pandemia ha “intensificado” los desafíos de rentabilidad de la banca en un momento en el que la demanda de digitalización de los clientes también está aumentando y será más difícil lograr retornos de capital con la persistencia de tipos negativos durante varios años y la necesidad de realizar inversiones para apoyar la transformación digital.

MEJORA DEL SESGO

La firma mejora el sesgo a la nota del Santander de ‘negativa’ a ‘estable’ como reflejo de la mejora en las tendencias económicas que observa en algunos de los principales países donde opera como Reino Unido y EEUU, y su modelo de negocio diversificado.

“Los ingresos operativos del banco demostraron ser lo suficientemente sólidos para adaptarse al repentino aumento de las pérdidas crediticias, sin cuestionar su capitalización”, indican los expertos, que esperan que refuerce además su capital este año aún con la distribución de dividendos por una mejora en la rentabilidad y un “crecimiento selectivo del crédito”.

A pesar de ello, augura que su morosidad continuará a la baja, advierte sobre “focos de riesgo” en el mercado doméstico y América Latina, principalmente relacionados con las pymes y los préstamos restantes en moratoria.

En el caso de BBVA, argumentan la mejora de la perspectiva de ‘negativa’ a ‘estable’ también por la diversificación de su negocio, incluso tras vender el negocio de EEUU. Su valoración incluye el aumento del capital por la venta, precisamente, de dicha franquicia estadounidense, que “le brinda flexibilidad para navegar en un entorno potencialmente más severo, incluso si es temporal”.

Además, prevé que su rentabilidad medida en ROE mejore hasta el 8%-9% entre los años 2021-2023, “gracias al ahorro de costes, principalmente en España, y a la reducción de las provisiones crediticias, con un crecimiento de beneficios más modesto”.

En Bankinter valora para la mejora que podrá compensar “gradualmente” los ingresos perdidos por la reciente escisión de su rama de seguros Línea Directa y el desarrollo de negocios en nuevos negocios y mercados, aunque considera “ambiciosos” los objetivos de 11% de ROE y 43% de eficiencia para el 2023. Su estimación es que se situará en el 8,5%-9% de ROE y 49% de eficiencia.

(SERVIMEDIA)
24 Jun 2021
ECR/clc