Durante su intervención, junto al expresidente José María Aznar, en la clausura de un máster de la Universidad Francisco de Vitoria, dijo que ha aceptado ir a La Moncloa, aunque “no encantada”, porque es “mi responsabilidad”.

Piensa abordar con Sánchez otros temas como los referidos a su plan de fomento de la natalidad, que necesita ayudas del Estado, o los fondos europeos, “de los que no sabemos nada”.

También asuntos relacionados con “inversiones comprometidas que no llegan” y el control epidemiológico en el aeropuerto de Barajas para evitar más contagios.

Dijo que pretende defender a los madrileños de las decisiones "perjudiciales para Madrid” del Gobierno de Sánchez.

“Lo que hago es denunciar lo que está sucediendo en España”, manifestó Ayuso, quien se mostró convencida de que Sánchez “tiene un plan” de cambio de modelo para España y que Madrid “es molesto en ese plan”. “Madrid es monarquía, símbolo de la unidad, de la Constitución y los valores de 78”, concluyó.