Infancia

Unicef alerta de que la pandemia tendrá “consecuencias devastadoras” sobre la infancia en África

Madrid
SERVIMEDIA

Unicef denunció este viernes que el “aumento letal” de la incidencia de la pandemia de Covid-19 en África traerá consigo “consecuencias devastadoras” sobre la infancia del continente.

Este fue el panorama desolador que presentó el portavoz de Unicef, James Elder, durante su intervención en el Palacio de Naciones de la ONU en Ginebra (Suiza), en la que subrayó que la tasa actual de contagios en África llevará a que la ola actual “sobrepase a la anterior en unas pocas semanas”. A ello se suma que en el continente africano “se extienden variantes más contagiosas”, las vacunas “siguen llegando peligrosamente despacio” y los hospitales “siguen bajo una presión más allá de su capacidad”.

James Elder realizó un “rápido vistazo” a la situación que se vive en distintos países africanos, como Uganda, donde los contagios han aumentado un 2.800% entre marzo y junio, lo que ha dejado bajo mínimos la disponibilidad de oxígeno; Namibia, con la mayor tasa de mortalidad del continente, y con los hospitales saturados y sin oxígeno; República Democrática del Congo, con bajas tasas de vacunación y unas instalaciones sanitarias “deficientes”; o Sudáfrica, donde la tercera ola amenaza con ser peor que las dos anteriores, forzando a un sistema sanitario muy sobrecargado.

Esta situación, continuó el portavoz de Unicef, provoca la perdida de los padres y abuelos de muchos niños; “menos educación y más abuso”, como lo pone de manifiesto que nueve millones de menores han dejado de ir a las escuelas una vez que han vuelto a reabrir; “más ansiedad y angustia”, como consecuencia del aislamiento y los confinamientos; una peor atención sanitaria, con una reducción de las visitas a consultas y de seguimiento de los tratamientos de más del 20%; y una “pobre nutrición, acceso y dificultades económicas” que dificultan abordar el problema del VIH.

También implica un “agravamiento de la violencia de género, abuso, embarazo adolescente y trabajo infantil”, en el marco de una serie de tensiones económicas inéditas en la zona, que han empujado a 50 millones de personas a la pobreza extrema en África subsahariana desde comienzos de este año y a ver incrementada un 10% la tasa de pobreza desde principios de 2020.

Ante esta situación, explicó que Unicef apoya a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a los gobiernos de la zona a través de la adquisición y distribución de vacunas de la Covid-19 -en África se ha inoculado el 1,5% de las dosis administradas que se han puesto en todo el mundo-, especialmente para los trabajadores esenciales y sanitarios; el fortalecimiento de los sistemas de atención sanitaria y cadena de frío; la compra de tanques de oxígeno; la firma de acuerdos con fabricantes, como Pfizer o AstraZeneca; y la colaboración con compañías aéreas para garantizar la capacidad de transporte.

Por último, el portavoz de Unicef exigió a los gobiernos que prioricen el mantenimiento de “las escuelas abiertas y seguras”, algo que puede lograrse garantizando el distanciamiento, estableciendo turnos y favoreciendo el uso de mascarillas y el lavado de manos.

Concluyó su intervención aseverando que “el camino más claro para salir de esta pandemia pasa por una distribución global y equitativa de las vacunas, los diagnósticos y los tratamientos”.

(SERVIMEDIA)
25 Jun 2021
MST/clc