Son los principales objetivos fijados en su Plan de Negocio 2021-2025 presentado este martes por la compañía y que su consejero delegado, David Martínez, calificó como “ambicioso y realista”.

En su hoja de ruta figura, además, que su beneficio bruto de explotación o Ebitda alcance un rango de entre 300 y 350 millones de euros al cierre del plan, lo que supondrá más que duplicar la referencia del actual año fiscal.

“El sector residencial comienza un nuevo ciclo expansivo apoyado por los fundamentales macroeconómicos y el desequilibrio estructural entre la demanda y la oferta de obra nueva”, explicó el ejecutivo, convencido de que la compañía se encuentra “en el momento adecuado” desde el punto de vista operativo y financiero, gracias también a un crecimiento “muy importante en la demanda de vivienda eficiente, sostenible y de calidad”.

La promotora está generando más de 3.000 viviendas anuales y desveló a los inversores y accionistas que está en situación de aprovechar la oportunidad de concentración de la inversión en suelo que se presenta en los próximos 18 meses.

Su intención es continuar centrada en el área metropolitana de Madrid, donde realizó el 40% de la inversión en 2020; junto a otros mercados dinámicos como Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, Zaragoza o el norte.

Su hoja de ruta proyecta, precisamente, una inversión en los próximos 12 meses superior a los 240 millones en nuevas parcelas para el desarrollo de entre 3.100 y 3.300 viviendas. Según sus datos, el 92% de su cartera de suelo está listo para construir, y dos tercios de las inversiones que ha realizado desde 2017 están activas o ya se han entregado.

La cifra de inversión casi duplicaría los 125 millones que ha destinado a la compra de suelo en los últimos años desde el ejercicio 2017. Según su consejero delegado, cuenta para ello con un proceso que le permite analizar las oportunidades de inversión y cerrar una operación cada 10 días.

En cuanto al accionista, la promotora se propone tener un ‘pay out’ ordinario del 50% de los beneficios netos, que podría complementar con dividendos extraordinarios en función de las condiciones del mercado y su capacidad de caja. Su objetivo lo fija después de que aprobase en su última junta general de accionistas el pago del primer dividendo de su historia.