UCI

La Medicina Intensiva permite mejorar el pronóstico de los pacientes quemados graves

MADRID
SERVIMEDIA

La Medicina Intensiva mejora el pronóstico de los pacientes quemados graves, según indicó la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc) que además destacó que el trabajo multidisciplinar en las UCI permite iniciar la rehabilitación de estas personas desde el primer día tras ser estabilizadas, incluso antes de la cirugía.

Según informó este jueves la sociedad científica, las Unidades de Cuidados Intensivos se han convertido en piedra angular para la recuperación de grandes quemados: aquellos pacientes con más de un 20% de su superficie corporal quemada o que sufren quemaduras menos extensas, pero con una edad o comorbilidades que exigen una abundante reposición intravenosa de líquidos.

Los servicios de Medicina Intensiva de España desarrollaron protocolos de atención punteros para realizar la mejor reanimación posible y en los que se tienen en cuenta factores como la nutrición y la rehabilitación temprana, con el objetivo de brindar una asistencia y una mejora del paciente completa y de calidad.

A este respecto, el especialista del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario La Paz de Madrid, el doctor Manuel Sánchez, explicó que “la piel es un órgano más y su pérdida repercute en todo el organismo. Los pacientes con quemaduras extensas necesitan ser tratados por intensivistas, que somos los especialistas acostumbrados a tratar a pacientes graves con problemas que afectan seriamente a uno o más órganos. De hecho, es frecuente que necesiten simultáneamente tratamientos y técnicas que usamos habitualmente en las UCI como el control del aporte de fluidos y de la medicación para mantener una tensión arterial adecuada, ventilación mecánica, técnicas de diálisis, sedoanalgesia o el tratamiento de las infecciones”.

TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

El desarrollo de nuevas técnicas de monitorización ha permitido detectar incidencias con rapidez y también acertar con los tratamientos que hay que brindar al paciente. Además, gracias a la evolución conjunta de la cirugía, “disponemos de apósitos que facilitan la curación y de cremas que eliminan la escara de la quemadura, dos asistencias que pueden realizarse en la UCI y evitar así cirugías cruentas con grandes pérdidas de sangre”, añadió el doctor Sánchez.

De hecho, “en España hemos sido pioneros en el uso de algunos tipos de monitorización que aportan información importante para el tratamiento inicial, en la búsqueda de tratamientos que vayan a la causa de las complicaciones más que a sus consecuencias y en el uso de las cremas que quitan tejidos muertos sin necesidad de cirugía”.

Un adecuado tratamiento inicial evita la profundización de la quemadura y el desarrollo de complicaciones en otros órganos. Además, los protocolos deben tener en cuenta factores como la nutrición.

NUTRICIÓN

En este sentido, la intensivista del Hospital Universitario de Cruces (Baracaldo), la doctora Marta Ugalde, destacó que la nutrición debe ser hipercalórica, hiperproteica (menos del 25% del aporte calórico total) y pobre en grasas (menos del 30% de las calorías no proteicas), suplementada con glutamina enteral y vitaminas antioxidantes (ACDE), entre otros.

“Una terapia nutricional temprana reduce la respuesta al estrés y la estancia en UCI. Si se da por vía oral, permite mantener el trofismo de la mucosa intestinal y aumentar la producción de inmunoglobulinas en el intestino, lo que ayuda a evitar úlceras y el riesgo de sepsis”.

(SERVIMEDIA)
01 Jul 2021
ABG/gja