Fue en el mes de junio de 2018 cuando la mujer optó por romper la relación de pareja que mantenía con el acusado. Dos meses después, cuando la víctima se encontraba en la terraza del bar, su ex pareja le abordó y, “con ánimo de amedrentarla y perturbar su sosiego y tranquilidad”, le conminó a reanudar la relación porque, en caso contrario, “causaría daño a su familia”. Esta advertencia ocasionó en la mujer un “gran” temor puesto que tenía una hija de solo cuatro años de edad fruto de una anterior relación sentimental.

Pese a la insistencia del acusado, la víctima no dio marcha atrás a su decisión inicial. Así que, el 10 de septiembre de ese mismo año, G. M. M. se presentó cuchillo en mano en la peluquería donde trabajaba su ex pareja. “Aprovechando que la misma se encontraba sola, sin posibilidad de defensa –añade la Fiscalía-, de forma súbita e inopinada se dirigió a ella con la intención de acabar con su vida, le asestó varias puñaladas con el cuchillo que portaba que le alcanzaron en el cuello, pecho, abdomen y brazos, causándoles la muerte”.

La Fiscalía le imputa los delitos de asesinato (25 años), amenazas graves (dos años) y en concepto de responsabilidad civil le reclama 90.000 euros de indemnización para los padres de la víctima y otros 150.000 euros para su hija. El juicio comenzará el martes en la Seción 27ª de la Audiencia Provincial de Madrid.