Sector financiero

Guindos (BCE) reclama prudencia a la banca con sus provisiones ante las "señales incipientes" de debilitamiento en la calidad crediticia

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, instó este lunes a la prudencia en las entidades financieras ante el acopio de provisiones frente al potencial auge de la morosidad, avisando de que "ya hay algunas señales incipientes de debilitamiento en la calidad crediticia".

Durante el ‘Encuentro Bancario’ anual que organiza el IESE y EY, indicó a título de ejemplo que "los préstamos sujetos a mayor riesgo de crédito han crecido significativamente" y ve "probable" que la calidad de los activos empeore "una vez que se retiren las medidas de apoyo" desplegadas por gobiernos y reguladores para ayudar a familias y empresas a encarar la situación creada por la Covid-19.

Guindos avisó además de que la situación es heterogénea por mercados y sectores, siendo "mucho más visible en servicios que en manufacturas". Y si bien reconoció que la morosidad no ha aflorado como se preveía y el grado de deterioro de la calidad de los activos "será probablemente más bajo del que nos temíamos el año pasado", aconsejó ser cautos, ya que parte de la caída de la exposición dañada obedece a la venta de carteras y hay incertidumbres sobre la recuperación económica.

"Nuestra perspectiva principal es de recuperación sostenida", admitió, recordando precisamente que el BCE ha mejorado hace poco sus proyecciones de crecimiento en la zona euro para el 2021 y el 2022 gracias a la aceleración en el proceso de vacunación.

La recuperación que augura "ayudaría", a su juicio, "a crear un círculo virtuoso entre la mejora de la salud del sector empresarial" y la mejora de la rentabilidad de los bancos, "evitando dudas sobre la calidad crediticia soberana, lo cual permitiría que los gobiernos continúen apoyando" a empresas y economía.

"No obstante, conviene señalar que la recuperación podría tener altibajos, y si los desarrollos futuros frenan su fuerza las provisiones bancarias podrían resultar insuficientemente conservadoras", avisó. Según reparó, un escenario así "podría crear una cadena de efectos negativos con incrementos en impagos, mayor deterioro de la calidad de los activos, flujo restringido del crédito a la economía real y una espiral adversa entre bancos, riesgos soberanos y empresas".

Para el vicepresidente del BCE, el principal reto que debe abordar además la banca es mejorar su rentabilidad a largo plazo. Reconoció que los resultados del primer trimestre en la banca de la zona euro batieron previsiones, pero avisó de que parte se logró reduciendo, precisamente, las provisiones y gracias a los importantes incrementos de ingresos de la cartera de negociación y de banca de inversión, que "son volátiles" porque "dependen de comisiones de mercados, mientras que los ingresos netos por intereses continuaron estando bajo presión".

"Afrontar problemas estructurales es cada vez más urgente debido a la emergencia de los nuevos riesgos”, abundó, situando entre los riesgos más grandes precisamente los asociados al cambio climático. En opinión de Guindos, la rentabilidad de la banca “sigue viéndose frenada por el exceso de capacidad de los bancos”, que continúan operando en un entorno de doble competencia con entidades financieras similares y otros rivales tecnológicos, alentando por ello a acelerar la transformación digital para hacer frente a este desafío.

(SERVIMEDIA)
05 Jul 2021
ECR/clc