Sector financiero

Álvarez (Santander) dice que el daño a empresas dependerá de “cuán sostenido sea el crecimiento” porque es lo que ayudará a pagar deudas

MADRID
SERVIMEDIA

El consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, aseguró este martes que el “partido” en materia de viabilidad del tejido productivo y potenciales problemas de insolvencias “se juega” en “cuán sostenido sea el crecimiento económico” porque “la mejor manera de pagar la deuda es creciendo”, a lo que ayudaría además que la inflación se mantuviera controlada.

Durante las jornadas ‘IESE Banking’ organizadas por la escuela de negocios IESE Business School en colaboración con EY, el banquero aseguró que no le preocupa la evolución de los próximos dos trimestres, pero será a partir de ahí y, en función de cómo de sostenible sea la progresión económica, “lo que nos va a dar tono del impacto de la crisis, más bien en la empresa, porque en el particular yo soy optimista”.

Álvarez reconoció que la calidad crediticia de empresas y familias está “mejor de lo que hubiera esperado” o de lo que los modelos decían hace un año, gracias a que los dos factores determinantes como son el empleo y el precio de la vivienda “han evolucionado mejor de lo que pensábamos hace un año”.

Sin embargo, precisó que “en el mundo de la empresa es todavía pronto” para poder realizar diagnósticos sobre los potenciales daños de la crisis, ya que “todavía estamos saliendo” y será necesario que transcurran “unos cuantos meses, trimestres” para ver cómo se sale de la situación creada por la pandemia.

A la hora de expresar su optimismo sobre la situación de las familias, detalló que el banco llegó a tener 725.000 millones de euros en créditos hipotecarios al consumo y de hipotecas con moratorias, donde la mayoría ha expirado con la excepción de Portugal porque su gobierno extendió los plazos hasta septiembre. Y, según explicó, “el comportamiento de vuelta fue mejor de lo esperado”, gracias a la protección de rentas de los consumidores y empresas, con los programas de liquidez.

Además, indicó que las familias “no han cambiado significativamente la posición que tenían” antes de la crisis en materia de endeudamiento, cuando sí ha crecido en empresas y gobiernos por toma de liquidez y financiación de los programas extraordinarios desplegados a encarar la crisis de la Covid-19.

Aquí valoró que los bancos centrales hayan quitado importancia al repunte de la inflación, asegurando que es temporal y que no hay por qué esperar una reacción de política monetaria para enfriar las economías, algo que según subrayó el mercado también se ha creído. “Si no fuera correcta las cosas empezarían a cambiar”, alertó, en alusión al diagnóstico de los bancos centrales, “porque de esta crisis se sale con mucha más deuda en gobiernos y empresas”.

(SERVIMEDIA)
06 Jul 2021
ECR/JMS/clc