El operativo, que se encargará de vigilar las zonas aledañas al estadio para prevenir incidentes, estará formado por agentes de la Policía Nacional —procedentes de la Unidad de Intervención Policial, la Unidad Especial de Caballería y la Brigada Provincial de Información—; de la Policía Municipal de Madrid; Agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; componentes de Samur-Protección Civil; del Cuerpo de Bomberos; miembros de Cruz Roja, y vigilantes y auxiliares de seguridad del propio club de fútbol.

En el servicio de Metro también se reforzará la presencia de vigilantes. Se prevé la asistencia de casi 3.800 aficionados franceses con entrada en un estadio que registrará un aforo de 73.000 personas. Para agilizar el trabajo de los agentes, la Delegación recomienda a todos los asistentes al estadio que acudan con antelación para pasar los controles de seguridad establecidos.

La vicealcaldesa de Madrid y delegada del Área de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, recordó en declaraciones este martes que es un dispositivo calificado de "alto riesgo" y afirmó que las cifras de efectivos "sorprenden" si se comparan con "algún otro dispositivo cercano", tras un domingo de disturbios en Madrid que obligaron a suspender la parte final de La Vuelta ciclista a España en la ciudad.

En cualquier caso, confió en que no haya incidentes y señaló que como siempre la Policía Municipal colaborará en el dispositivo con las labores que tiene encomendadas. "Deseamos es que sea una fiesta, que gane el Madrid y que no haya ningún tipo de de incidente", concluyó.