Además, las noches también serán calurosas y se prevé que sean tropicales (es decir, cuando la temperatura mínima no baja de 20 grados) en gran parte de la mitad sur peninsular y puntos del valle del Ebro, el Mediterráneo valenciano y catalán, y ambos archipiélagos.

La noche del domingo podría ser tórrida (esto es, cuando los termómetros marcan como mínimo 25 grados) en zonas del valle del Guadalquivir y del sur de la Meseta Sur.

“No hablamos finalmente de ola de calor porque no se cumplen los tres requisitos o condiciones necesarias, a saber: superación de determinados umbrales de temperatura, persistencia en el tiempo y suficientes zonas significativas de afectación”, apuntó Beatriz Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Así pues, Hervella precisó que se trata de “un episodio breve, pero intenso de temperaturas elevadas”. “El domingo los termómetros tocarán techo en buena parte del interior peninsular, especialmente en el valle del Guadalquivir, y el lunes lo harán en la zona mediterránea”, añadió.

Esta situación se debe a un dominio anticiclónico sobre España, que favorecerá una fuerte insolación (esto es, horas de sol) propia de esta época del año y la presencia de una baja térmica en el sur peninsular, borrasca que facilitará la entrada de una masa de aire cálido procedente del continente africano.

RÉCORDS

Es probable que se batan varios récords de calor en determinadas localidades, pero no se prevé que caiga la efeméride más significativa: la de temperatura máxima absoluta alcanzada en España, que se cifra en 49,0 grados.

Ese récord de calor extremo se alcanzó en diferentes momentos y diversas localidades, según datos de la Aemet a los que tuvo acceso Servimedia. Concretamente, en Villanueva del Rio y Minas (Sevilla) en 1957, La Puebla del Río (Sevilla) en 1958, Hornachuelos (Córdoba) en 1959, Manzanares (Ciudad Real) en 1962, Bugarra (Valencia) en 1965, La Calzada de Oropesa (Toledo) en 1970, San Martín de Valdeiglesias (Madrid) en 1974, Écija (Sevilla) en 1981 y La Puebla de Cazalla (Sevilla) en 1995.

“Las máximas más altas previstas del episodio podrían incluso rozar los 47 grados, pero, de entrada, no se espera que lleguemos a esos 49 y que caiga ese récord histórico principal”, apostilló Hervella.

AVISOS

El calor apretará el sábado, cuando los avisos se extenderán a la mayor parte de la mitad sur, Aragón y Girona. Entre ellos, hay alerta naranja en Badajoz, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Sevilla y Toledo por temperaturas de 40 a 42 grados.

El domingo, los avisos afectarán a toda la península salvo Galicia, Asturias, León, gran parte de Cantabria, Guipúzcoa, Vizcaya y el litoral mediterráneo y atlántico andaluz. Trece comunidades autónomas tendrán alguna zona en alerta por calor y el aviso naranja se amplía a 13 provincias (Albacete, Badajoz, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Granada, Guadalajara, Huelva, Jaén, Madrid, Sevilla y Toledo).

Entre las capitales de provincia, este sábado habrá 42 grados en Badajoz, Córdoba y Sevilla; 41 en Ciudad Real y Jaén, y 40 en Cáceres, Granada y Toledo. Y el domingo se esperan 45 en Córdoba; 44 en Toledo; 43 en Badajoz, Ciudad Real y Jaén; 42 en Granada; 41 en Cáceres, Guadalajara, Madrid y Sevilla, y 40 en Cuenca, Logroño y Valladolid.

CAMBIOS

Por otro lado, este domingo se espera que un frente atlántico deje precipitaciones débiles por la tarde en Galicia y el Cantábrico occidental, lo que anuncia “cambios en la configuración atmosférica”, según Hervella, lo cual se concretarán el lunes, cuando “una vaguada va a ir desplazando la masa de aire cálido hacia el este”.

“Eso supondrá un cierto alivio térmico en buena parte de la península, excepto en el Mediterráneo”, añadió Hervella. No en vano, en el interior de Murcia y otras zonas próximas habrá el próximo lunes más de 44 grados.

“El martes cerramos el episodio con un descenso generalizado y significativo de las temperaturas”, concluyó Hervella.