En un comunicado, Indra explicó que estas iniciativas se enmarcan dentro de su programa de Acción Social y que, por un lado, “permitirán mejorar la vida de personas con discapacidad intelectual mediante su formación e inclusión, potenciando y dando a conocer sus capacidades” y, por otro, “ayudarán a sensibilizar y concienciar a los profesionales de Indra", generando además encuentros "que ayuden a hacer de Indra una compañía aún más inclusiva”.

El primer proyecto es una acción de reforestación a nivel nacional que contará con la participación de profesionales de Indra que colaboran de forma voluntaria, personas con discapacidad intelectual del Centro Ocupacional de Fundación Juan XXIII, otras ocho entidades sociales de distintas provincias y especialistas en protección del entorno natural. En ella, participarán casi 200 personas con discapacidad y 500 voluntarios de Indra.

En una primera fase, todos los participantes han recibido en su casa un kit de reforestación y han participado en un taller online para aprender a hacer y conservar bombas de semillas, según el método Fukuoka, una técnica de origen japonés de reforestación ecológica y natural. Consiste en elaborar pequeñas bolas de arcilla con una mezcla de semillas autóctonas en su interior, seleccionadas en función de las zonas a reforestar más adelante.

En la segunda fase, se llevará a cabo a partir de otoño una jornada de reforestación inclusiva presencial en cada una de las nueve provincias españolas, con el fin de que las bombas de semillas se conviertan en 6.500 árboles. Además de su fin social, esta iniciativa contribuye al cuidado del medioambiente.

FORMACIÓN INNOVADORA

En el segundo proyecto, el ‘Aula Indra del Futuro’, se va a crear un aula cuya metodología, tecnología y espacios supongan una transformación real en los procesos de enseñanza y aprendizaje del Centro de Formación para el Empleo de Fundación Juan XXIII. En esta aula se ofrecerá una formación para que el alumno pueda investigar, interactuar, crear, desarrollar, intercambiar y presentar sus ideas, incorporando tecnología y distribuyendo espacios que favorezcan y estimulen los procesos de enseñanza: zonas de investigación, interacción, desarrollo y exploración, gafas de realidad virtual, impresora 3D, pizarras interactivas, etc.

Adicionalmente, más de 50 voluntarios de Indra formarán y asesorarán a más de 120 alumnos del centro en capacidades tales como habilidades sociales, digitales, orientación laboral, TICs, educación financiera o entornos accesibles. Además de los alumnos del centro, se verán beneficiadas con el proyecto más de 300 personas que forman parte de sus entornos.

TALLERES

El tercer proyecto consiste en la realización de una serie de talleres educativos y actividades online dirigidas a los profesionales de Indra y sus familiares, donde se pondrá el foco en valores como la diversidad, la inclusión y el cuidado del planeta. Además de los equipos profesionales de Fundación Juan XXIII, colaborará en estos talleres CoLArte, asociación sin ánimo de lucro especialista en talleres educativos para niños y adolescentes.

De este modo, se llevarán a cabo varias actividades relacionadas con aspectos como la investigación científica, la química, las matemáticas o la historia, entre otros, a través de diferentes formatos y adaptados a la edad de los participantes. Además, estos talleres contarán con ponentes, profesores y doctorados de diferentes universidades.

La relación de Indra con Fundación Juan XXIII suma ya cinco años, por lo que la directora de captación de fondos de la Fundación, Mar Muñoz, señaló que “gracias al apoyo recibido desde Indra, se podrán poner en marcha una serie de proyectos que beneficiarán enormemente a muchas personas y nos permitirán avanzar un poco más hacia una sociedad más justa e inclusiva”.

Por su parte, Monika Kural, directora de Marca y Acción Social de Indra, explicó que “la colaboración con entidades sociales como Fundación Juan XXIII nos facilita conocer y llegar de una forma muy directa a quienes más lo necesitan. Además, nos ayuda a canalizar nuestra acción social y la participación de nuestros voluntarios para generar un mayor impacto positivo en la sociedad y en el planeta y para fomentar una cultura más solidaria e inclusiva”.