Así lo expuso el ministro en una rueda de prensa para dar a conocer un avance de los datos de afiliación en términos desestacionalizados.

Escrivá señaló que, sin descontar la estacionalidad, se sumarán hasta 50.000 trabajadores, crecimiento que es inferior al de junio, cuando la afiliación media creció en 233.056 personas.

En términos desestacionalizados, los cálculos de la Seguridad Social apuntan a que habrá 151.290 personas más en el conjunto del mes y “nos equivocaremos poco” pese a que el último día de julio es viernes y en estos casos suele haber un registro voluminoso de bajas en el sistema, pero que “se recupera a principios de agosto”, según el ministro.

Señaló que, con este crecimiento de la afiliación en términos desestacionalizados, se volverá a niveles en un periodo idéntico de hace dos años, dado que entonces en 2019 había unos 45.000 trabajadores afiliados menos de lo que habrá en julio con el crecimiento estimado.

Escrivá añadió que en los primeros 10 días de mes se han acumulado 77.000 cotizantes más frente al mismo periodo de 2019 y solo en los sectores de hostelería, comercio y actividades recreativas se registran 35.000 afiliados más.

En cuanto a la salida de trabajadores de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), el ministro valoró que “se acelera” la reducción con la salida de unos 87.000 trabajadores en la primera quincena del mes, quedando suspendidos 361.382 trabajadores, el 55% de los que había hace tres meses.

Desde que entró en vigor la última prórroga de los ERTE, el 1 de junio, han salido de los expedientes 181.000 empleados.

De los que permanecen suspendidos, 105.236 lo están de forma parcial, mientras que los 256.146 restantes tienen su empleo suspendido al completo.

Analizado por tipo de ERTE, el que concentra más afectados es el sectorial, con 162.713 personas suspendidas, perteneciendo el 75% a los sectores de comidas y bebidas, alojamiento, transporte y agencias de viajes.

Desde el pico de la tercera ola, el 5 de febrero, el ministro destacó que se han recuperado 800.000 afiliados y han salido de los ERTE 600.000 personas, haciendo un total de 1,4 millones de trabajadores “de vuelta a la actividad”.

Al ser preguntado sobre el impacto en el empleo de la quinta ola de contagios, Escrivá pidió “ser prudentes” porque “el mercado de trabajo está siendo muchísimo más dinámico” de lo que se esperaba y “no hay ningún comportamiento que nos haga pensar que el dinamismo se ha truncado”. “No está habiendo un efecto contagio” sobre sectores que no estén muy afectados y esta ola “está siendo más compatible que las anteriores” con el mantenimiento de la actividad turística, según Escrivá.

Por último, aportó que el gasto en prestaciones extraordinarias y exoneraciones de cotización que competen a Seguridad Social es de 6.100 millones de euros hasta junio, que sumados los 14.400 millones de 2020 arrojan una factura superior a los 20.000 millones. El mayor volumen lo copan las exoneraciones de cuota de los ERTE, con casi 8.000 millones en lo que va de crisis, seguidas de las prestaciones de los autónomos, con cerca de 7.000 millones excluyendo sus exoneraciones. Las bajas por incapacidad temporal por Covid se sitúa en torno a los 2.500 millones.