Según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, Robles agradeció el trabajo de las delegaciones y subdelegaciones de Defensa, pues “sin ellos no habría sido posible realizar el reclutamiento que no se paró durante la pandemia”, ya que registraron 40.000 solicitudes de ingreso en las Fuerzas Armadas.

Robles reconoció el esfuerzo realizado durante la crisis sanitaria para “ofrecer apoyo a los mayores con el teléfono de atención de apoyo psicológico y para la tramitación de ayuda administrativa”. Desde la Delegación de Madrid se hicieron más de 60.000 llamadas a personal en situación de retiro y viudas de retirados.

La delegación de Defensa de Madrid, que dirige el coronel del Ejército de Tierra Jorge Bonal Muñiz, cuenta con una subdelegación en la capital y, como peculiaridad, una oficina delegada en Alcalá de Henares, en la que destaca su área de patrimonio que gestiona más de 400 propiedades ubicadas en Alcalá, Torrejón y Paracuellos.

Su área de personal administra a casi 5.700 militares que se encuentran en situación de reserva sin destino, reservistas voluntarios o de especial disponibilidad, así como servicios especiales o excedencias, entre otras, además de atender al personal militar retirado que, aunque ya no tiene vinculación laboral con las Fuerzas Armadas, “mantiene una vinculación afectiva que tratamos de cuidar”, señaló coronel Bonal.

“Somos los ojos y los oídos del Ministerio de Defensa en cualquier lugar de España”, explicó el coronel Jesús García Lidón, subdirector general de Administración Periférica durante la visita de la titular de Defensa.

Margarita Robles estuvo acompañada por la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, y por la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, de cuyo departamento dependen orgánicamente las delegaciones de Defensa.