Las placas de asiento se colocan entre el carril y la traviesa de hormigón, y permiten fijar y aumentar la superficie de apoyo del carril evitando su desplazamiento. Adif insiste en que es necesario que presenten un estado óptimo para “garantizar el confort del viajero y la durabilidad de los materiales de la vía”.

Las placas que se van a sustituir están en la fase final de su vida útil y se encuentran en los tramos dependientes de las bases de mantenimiento de Brihuega (Guadalajara), Calatayud (Zaragoza), Villafranca del Penedés (Barcelona), Olmedo (Valladolid), Mora (Toledo) y Antequera (Málaga).

Adif prevé que estos trabajos no van a afectar al servicio ferroviario, ya que se llevarán a cabo en horario nocturno durante la banda de mantenimiento, es decir, la reserva de capacidad de Adif para realizar labores de mantenimiento ordinario de la infraestructura, que suele prolongarse entre tres y cinco horas al día en cada línea. Los materiales para acometer la obra también serán suministrados por la empresa pública.