En una entrevista concedida a Servimedia, Cuerva fue preguntado por la negociación de los cambios en la contratación temporal que se está produciendo con el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

El máximo responsable de la patronal de las pymes afirmó que “en este último capítulo parece que la postura -del Gobierno- ha sido en un extremo máximo, no sé si es estrategia de negociación o convencimiento de que se quiere cambiar el sistema económico”. Insistió en que el planteamiento es “de tal extremo que pareciera que el Gobierno ni siquiera quiere negociar”.

Cuerva explicó que la posición de los empresarios es “antagónica” a la del Ejecutivo pero que “siempre estaremos dispuestos a un acuerdo”. No obstante, confesó que “nos extraña porque ha habido muchos acuerdos” y “en este caso ha sido un desmarque total del Gobierno, que ha aparecido con un cambio que es mucho más profundo para abordar la dualidad del mercado laboral”.

En esta línea, Cuerva advirtió de que por una recomendación para reducir la dualidad en el mercado de trabajo “intentamos meter otros componentes que nada tienen que ver con la dualidad como las causas de la nulidad de los contratos” en referencia a limitar la subcontratación, y eso supone “un cambio de modelo del sistema económico”. “Si alguien quiere hacer un cambio de esa profundidad no puede ser por la puerta de atrás, por una recomendación de la dualidad del mercado de trabajo”, alertó, y agregó que “no vale la ideología en momentos tan coyunturales”.

Trabajo ha planteado en la mesa de diálogo social eliminar el contrato temporal por obra y servicio y limitar el de razones productivas a picos de demanda imprevisibles, pero no usarlo para cubrir el trabajo permanente en la empresa ni tareas en el marco de la subcontratación. El contrato se presume indefinido salvo por las razones productivas que considera y organizativas para sustituir a una persona por un máximo de 24 meses.

Cuerva defendió mantener el contrato temporal y primar el indefinido, al tiempo que criticó que “estamos creando una sensación de contrato precario-contrato temporal que no conduce a nada” y que es un “halo de desconfianza y precariedad cuando no existe”.

Argumentó que el contrato de obra y servicio puede considerarse fijo por disponer de indemnizaciones, entre otros factores, con la diferencia de que tiene "una denominación temporal”, y consideró que “simplemente con una redenominación de algunos tipos de contratos, la tasa de temporalidad que conocemos en España bajaría de forma significativa”.

Lamentó que el Gobierno se postule por “la penalización, el castigo al contrato temporal” en lugar de incentivar más el fijo, y consideró que la temporalidad “no es un problema acuciante” porque tres de cada cuatro contratos en el sector privado son indefinidos.

Preguntado sobre si se están paralizando inversiones en España a causa de esta negociación y otros aspectos enmarcados en una nueva reforma laboral, Cuerva respondió que hay “mucha inversión nacional y extranjera que está esperando cuáles son las condiciones de juego de la partida”. Insistió en que la empresa necesita “seguridad, certeza y estabilidad” y “hoy, desgraciadamente, no se están dando esas circunstancias”.

Sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se alineó con elevarlo “cuando se den las condiciones de competitividad, de productividad y de empleo” y en la negociación que se abra para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 rechazó subir impuestos.