Según informó el Ministerio de Defensa, la ministra subrayó que “ahora, y como consecuencia del repunte que ha habido, tenemos 1.172 rastreadores militares por toda España”, y señaló que la mayoría de las comunidades autónomas solicitaron la reactivación de los rastreadores de las Fuerzas Armadas.

Castilla y León, con 220, es la comunidad autónoma que cuenta con más efectivos, seguida por Andalucía (210) y Galicia (90), a las que siguen Castilla La Mancha, Baleares, Valencia y Cantabria. En Madrid, donde la vigilancia se desactivó el 21 de junio y se volvió a activar el pasado jueves, hay 40 rastreadores militares actualmente: 20 del Ejército del Aire en Torrejón y otros 20 en el Mando de Artillería Antiaérea de Fuencarral, del Ejército de Tierra.

Una teniente psicóloga explicó a la ministra el cambio del perfil de las personas rastreadas ahora, “cuya media de edad es más baja, y donde los contactos se centran más en el ámbito social”. En las primeras oleadas, los rastreados eran de mayor edad y, por tanto, los contactos eran más reducidos, en el ámbito familiar. Ahora son fundamentalmente jóvenes entre 16 y 24 años y su nivel de contactos es mayor, por las reuniones con amigos y los viajes compartiendo alojamiento.

Uno de los principales esfuerzos de la ‘Misión Baluarte’, iniciada el 30 de septiembre de 2020, ha sido y continúa siendo el rastreo de casos positivos y contactos estrechos, registrando hasta ahora cerca de 4,8 millones de contactos telefónicos en toda España.