En una comparecencia desde Logroño, afirmó que “no puede celebrarse” la comisión bilateral Estado-Generalitat del próximo 2 de agosto “si el Gobierno de Cataluña no está presente en la Conferencia de Presidentes”, puesto que “se estaría materializando la ruptura del marco constitucional y de la relación de lealtad” que ha de existir entre regiones y con el Gobierno.

Hizo estas declaraciones al hablar de la “auténtica crisis institucional” que “se ha podido visualizar fundamentalmente en este periodo de sesiones”. “El Gobierno Frankenstein” se traduce “en una España multinivel, la última oferta del PSOE a los españoles”, que formaliza el trato “privilegiado a todos aquellos que quieren lo peor para España”, sostuvo.

Para Gamarra, el presidente del Gobierno “ha perdido absolutamente el respeto a las instituciones y a los españoles”, algo que “se materializa en la Conferencia de Presidentes”. “Sánchez quiere cambiar lo que significa gobernar por un ‘book’ de fotos”, deploró.

“Estamos ante una Conferencia en la que hay una convocatoria que no tiene orden del día, no va a ser abordado ningún tipo de acuerdo”, criticó, acusando al jefe del Ejecutivo de pretender “privilegiar” a los independentistas catalanes y a EH Bildu “frente a todos los que en el marco constitucional sabemos desenvolvernos”.

De esta forma, la portavoz parlamentaria del PP denunció “el fraude que supone esta Conferencia de Presidentes”, antes de exigir a Sánchez que “si realmente quiere una Conferencia de Presidentes, estén todos”. “No puede ser que a aquel que no asiste, es desleal con el resto, se le vaya a privilegiar con una negociación bilateral que sí tendrá reunión preparatoria” y se trazarán “acuerdos”.

Gamarra contrapuso “la mentira, la incompetencia y la deslealtad del Gobierno de Sánchez” al modelo del PP y su presidente, Pablo Casado. Además, explicó que en este periodo de sesiones su grupo ha presentado 49.782 iniciativas parlamentarias

Finalmente, Gamarra subrayó que España necesita “un absoluto cambio de ciclo” y aseguró que el PP va a seguir trabajando para que “la alternativa moderada, reformista y sensata de Pablo Casado siga creciendo”.