Según informó este jueves el Ministerio del Interior en un comunicado, se trata de la segunda fase de la operación ‘Frontcopy’, que precisó para su explotación el despliegue de más de 200 agentes de la Guardia Civil dada su complejidad, alcance, objetivos previstos y el grado de vigilancia que los detenidos e investigados.

El resultado final fue la intervención de 60.151 prendas de vestir falsificadas valoradas en 16.491.341 euros, la detención de 8 personas e investigación de 33, tras la entrada y registro a seis establecimientos, cinco almacenes y dos domicilios de implicados en la trama.

También se intervino diversa documentación económica, material informático, 23.095 euros en metálico, tres planchas de impresión y estampado de marcas, 212 kilogramos de logotipos metálicos de diferentes marcas y tres vehículos.

Es una de las primeras operaciones contra la falsificación de marcas en la que se autoriza el registro domiciliario de implicados en una estructura delictiva de esta naturaleza, lo que constituye un salto cualitativo en la investigación judicial y policial en delitos contra la propiedad industrial.

La investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción núm. 4 de Figueres, la llevó a cabo la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Girona, pero debido a su complejidad y carácter transnacional ha contado con el apoyo de Europol, la Gendarmería Nacional Francesa, la Unidad de Acción Fiscal de la Guarda Nacional Republicana de Portugal, la U.S. Customs and Border Protection (CBPO) y el Departamento de Seguridad Nacional (HSI) de EEUU, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social (ITSS), la Inspección de Sanidad y Consumo de la Generalitat de Catalunya, y la Autoridade de Segurança Alimentar e Económica (ASAE) de Portugal, así como peritos de las marcas afectadas.