Sánchez fue recibido en el palacio de Marivent (Palma de Mallorca) por el rey Felipe VI en el tradicional despacho de verano. Después, el presidente compareció ante la prensa e hizo balance de lo sucedido durante los últimos 12 meses.

“Hace un año nos reuníamos aquí y la situación en España es muy distinta. Hoy, afortunadamente, la situación ha ido a mejor. Entonces el mundo no tenia vacunas y hoy España lidera la vacunación con un 57% de la población con la pauta completa y cada vez más cerca de lograr el 70% antes de que finalice agosto”, señaló.

Como ya hizo en su última comparecencia, Sánchez recordó que durante este mes se recibirán 3,4 millones de vacunas adicionales de Pfizer para poder cumplir ese compromiso de tener al 70% de la población vacunada antes de septiembre.

Recordó también que los datos del PIB de hace una año eran “dramáticos” como consecuencia de las restricciones, mientras que la semana pasada el INE arrojaba un crecimiento económico de casi un 20% respecto al mismo periodo del año anterior. “Podemos afirmar que España está yendo directa a la recuperación económica en 2022”, sentenció.

El presidente concluyó a tenor de los datos económicos que el país ha pasado de estar instalado en “la resistencia” a estar en pleno proceso de recuperación. Sánchez reconoció en esta tarea la contribución de los gobiernos autonómicos y locales y la decisiva ayuda de sindicatos y empresarios.

Lanzó en este punto un mensaje a los partidos y a todos aquellos que quieran contribuir a este relanzamiento de la economía para que dejen de lado “la crispación” y trabajen juntos para “consolidar la recuperación y que nadie quede atrás”.

Sobre el reparto de los fondos europeos para superar esta crisis, Sánchez dijo que el reparto se hará con arreglo a los criterios acordados con la Unión Europea y las comunidades autónomas y se destinarán a abordar los grandes proyectos de la transición ecológica y digital que permitirá modernizar la economía del país.

Insistió, además, en que el Gobierno mantiene “un criterio absolutamente objetivo del reparto de los fondos” que están destinados a “modernizar nuestra economía”, para lo que es imprescindible “dejar de lado la crispación y la confrontación. El Gobierno no está en confrontaciones ni disquisiciones”.