Violencia de género

La Comunidad de Madrid intervino en 132 casos de mujeres menores de edad víctimas de violencia de género

MADRID
SERVIMEDIA

La Comunidad de Madrid intervino en 2020, a través de la Unidad de Atención Psicológica a Adolescentes, en un total de 132 casos en los que se prestó atención a más de 300 personas.

Así lo anunció hoy la consejera regional de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, durante la visita a este servicio, integrado en el programa ‘No te cortes’, para atender las necesidades de las adolescentes que sufren algún tipo de violencia física y/o psicológica por parte de sus parejas, así como de las personas que conviven con ellas.

El programa tiene la intención de ayudar a las jóvenes menores de edad y a sus familias a identificar situaciones de maltrato, que no suelen manifestarse inicialmente con agresiones físicas y sí a través de comportamientos de dominio y abuso que, en muchas ocasiones, las adolescentes no identifican como violencia y que la Administración regional intenta detectar y combatir. “Las adolescentes ni siquiera son conscientes a veces, es una violencia muy subliminal”, apuntó Dancausa.

La consejera se interesó por el trabajo que realizan los profesionales de la Unidad de Atención Psicológica a Adolescentes, un equipo multidisciplinar integrado por psicólogos, educadores, juristas y trabajadores sociales que abordan esta problemática con los menores y sus allegados, que desarrolla una atención integral que se prolonga de media durante más de un año.

Según explicó, las conclusiones de diferentes investigaciones coinciden en señalar que, en las generaciones jóvenes sigue existiendo, de una forma no anecdótica, violencia de género en las relaciones afectivas, normalizando ideas tales como mirar el móvil de la pareja o controlar su vestimenta. Ello a pesar de los avances producidos en la igualdad entre hombres y mujeres en las últimas décadas

En este sentido, insistió en la necesidad de promover una educación afectiva y sexual “sana” y ajena a la violencia, así como fortalecer la línea de trabajo con las familias con víctimas de la violencia de género. El objetivo es aportar determinadas claves en la educación de los menores que impidan la trasmisión de unos valores discriminatorios que derivan en menosprecio, control, aislamiento y violencia.

(SERVIMEDIA)
10 Ago 2021
MHE/pai