Así lo revelan los resultados divulgados este jueves por la patronal, que ha encuestado a 400 profesionales para analizar el comportamiento del mercado durante 2021 comparado con el año previo al que estallara la pandemia.

La encuesta señala que el mayor aumento acaecido en el primer semestre se produjo en las viviendas habituales de segunda mano, opción más señalada por el 67% de los encuestados; seguido de las segundas residencias, citadas por el 31% de los agentes preguntados; y de la vivienda habitual de obra nueva, respuesta del 21% de los encuestados.

Sobre las causas del incremento, la mayoría de los agentes inmobiliarios las atribuyeron a decisiones de cambio de tipo de casa o ubicación motivada por la pandemia, sobre todo después del confinamiento domiciliario. Los profesionales también señalaron al efecto entrada de demanda retenida como consecuencia de la crisis sanitaria, y a las buenas condiciones de acceso a la financiación.

Sin embargo, el estudio también pone de manifiesto que un 35% de las agencias inmobiliarias sufrió un descenso en las compraventas en la zona en la que operan. En concreto, la caída media de estas inmobiliarias alcanzó el 19,5% en el primer semestre.

Este retroceso lo achacaron al “enfriamiento” de la economía y la incertidumbre provocada por la crisis derivada de la pandemia. También señalaron a la escasez de oferta de vivienda, a las exigencias para acceder al crédito inmobiliario, a la falta de ayudas a los compradores y a la pujanza de la opción de alquiler frente a la compra.

PREVISIONES

De cara al segundo semestre, el 62,82% de los agentes inmobiliarios encuestados prevé que el número de propiedades vendidas será superior al primer semestre, mientras que un 18,42% apostó por que será similar y un 18,72% opinó que será inferior.

En paralelo, la encuesta refleja una mayoría de agencias (37,43%) espera una dinámica positiva del mercado en los próximos meses. Por otro lado, el 40,94% de los profesionales consultados cree que será similar, mientras que un 11,11% apunta que será peor y un 10,53% ve riesgo de desaceleración.