La media veda determina unos horarios y zonas donde los cazadores pueden cazar y limita las especies a las que se puede disparar como la codorniz, la tórtola, la paloma torcaz, la paloma bravía, el conejo y la liebre, entre otros. De hecho, la duración de esta actividad comprende entre el 15 de agosto hasta unos días antes de la apertura de la temporada de caza general.

Según aseguró la presidenta de Free Fox, Alicia Roa, “los propios cazadores califican la media veda como manera de entrenar a sus perros, quitarse el mono y desempolvar escopetas”.

Con este acto informativo, los activistas quieren concienciar de que la caza es “una masacre y que la media veda no es más que el comienzo “de una nueva temporada en la que los cazadores asesinarán a miles de animales salvajes sólo por diversión”.

Además, los colectivos recordaron que “los perros que usan para cazar, especialmente galgos y podencos, también sufren las consecuencias por las malas condiciones en las que los tienen los cazadores y el masivo abandono de los mismo que se produce tras cada temporada de caza. O al comienzo, cuando ven que un perro no sirve para cazar”.

“En una sociedad comprometida con los animales no hay cabida a actividades de extrema violencia contra los animales y por ello, la caza debe ser abolida, en todas sus formas”, concluyeron los colectivos Free Fox y Asociación Luna.