Salud

El Gregorio Marañón realiza una litotripsia pionera en el mundo sobre dos válvulas cardiacas de una paciente

MADRID
SERVIMEDIA

El Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha realizado la primera litotripsia con catéter sobre dos válvulas cardiacas gravemente enfermas. Se trata de una intervención mínimamente invasiva, y es la primera de este tipo que se ha realizado en el mundo.

La intervención sirvió para tratar a una paciente de 79 años que presentaba una obstrucción o “estenosis” de las válvulas mitral y aórtica, que estaban severamente calcificadas y que, debido a las múltiples patologías asociadas, fue considerada inoperable con cirugía convencional de manera conjunta por los servicios de Cardiología y Cirugía Cardiaca, por su altísimo riesgo quirúrgico.

“Con este primer caso, hemos comprobado que en pacientes inoperables y con estructuras valvulares muy calcificadas, la litotripsia es clave para fragmentar el tejido calcificado del aparato valvular mitral. De una manera segura, se pueden mejorar los resultados funcionales del intervencionismo valvular si se aplica antes del tratamiento definitivo”, afirmó Ricardo Sanz-Ruiz, cardiólogo intervencionista del Servicio de Cardiología del Marañón.

La litotripsia es un procedimiento basado en la emisión de ondas de choque que se viene utilizando desde hace décadas para facilitar la fragmentación y eliminación de las “piedras” o cálculos del riñón. Con los últimos avances tecnológicos, su aplicación está ganando terreno rápidamente en el tratamiento con catéter de lesiones cardiacas calcificadas o “petrificadas”, ya que permite fragmentar los depósitos de calcio acumulados en las válvulas cardíacas para preparar y optimizar su reparación o reemplazo, como se hace también en las arterias coronarias o en otras del organismo.

Para llevar a cabo este tratamiento, realizado por cardiólogos intervencionistas con el apoyo de cardiólogos expertos en imagen cardíaca, se utilizó litotripsia para tratar la obstrucción calcificada de la válvula mitral y, en el mismo acto, se sustituyó también con catéter la válvula aórtica. La intervención resolvió la obstrucción de las dos válvulas con un funcionamiento post-intervención normal de ambas.

Unos meses después de recibir el alta, la revisión de la paciente ha constatado que las válvulas siguen funcionando normalmente, con buen estado general y normalización de su calidad de vida.

“A través de balones que se introducen en las válvulas cardiacas, se logra romper de manera controlada el calcio sin afectar a los tejidos blandos, lo que mejora los resultados anatómicos y clínicos con los tratamientos posteriores, ya sean mediante dilatación valvular o mediante implante de una prótesis”, añadió Sanz.

Con el paso de los años, las válvulas cardíacas, como cualquier otra parte del sistema cardiovascular, pueden acumular depósitos de calcio (“petrificarse”). Un proceso favorecido por la edad, la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes o los niveles altos de colesterol. Por tanto, las estenosis relacionadas con la acumulación de depósitos de calcio son más frecuentes en personas mayores.

(SERVIMEDIA)
26 Ago 2021
SDM/clc