Según informó este lunes CCOO en un comunicado, la dirección de la entidad les ha comunicado su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo, así como de traslado colectivo y modificación sustancial de condiciones de trabajo, sin concretar aún cifras de posibles afectados.

Previamente, fuera del periodo de consultas y de conformidad con lo establecido en el convenio de cajas, la empresa abrirá un proceso previo y limitado en el tiempo, de al menos quince días de duración, para buscar fórmulas que permitan minimizar el impacto de las medidas sobre la plantilla.

La primera reunión ha quedado fijada para el próximo 22 de septiembre.

Los representantes de los trabajadores reclamarán garantía de empleo y absoluta voluntariedad de las salidas, e instan a la dirección a que “continúe por la senda del dialogo, el consenso y la negociación que ha mantenido hasta ahora”.