El objetivo que se había marcado el Tesoro para esta subasta oscilaba entre 1.000 y 2.000 millones de euros, mientras que la demanda alcanzó los 5.238,97 millones. En concreto, el Tesoro se hizo con 398 millones de euros en Letras a 3 meses, a un interés marginal del -0,641%, inferior al -0,624% de la subasta del 17 de agosto, mientras que en las Letras a 9 meses colocó 1.445 millones de euros, a un interés marginal del -0,589%, inferior a la referencia del -0,579% de la operación que tuvo lugar el mismo día.

Este jueves el tesoro espera captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros en una nueva subasta en la que ofrecerá Bonos a 3 años con cupón del 0,00% y vencimiento en mayo de 2024, cuya referencia es el interés marginal -0,536% de la subasta celebrada el 5 de agosto. También ofrecerá Bonos a 5 años, con cupón del 0,0% y vencimiento en enero de 2026, con una referencia de interés marginal del -0,427% de la subasta celebrada también el 5 de agosto. Por último, subastará Obligaciones a 10 años, con cupón del 0,50% y vencimiento en octubre de 2031, que toma como referencia un interés marginal del 0,314% de la subasta que tuvo lugar el 2 de septiembre.
Las de esta semana serán las dos últimas subastas del Tesoro de las cuatro programadas para el mes de septiembre, después de que el día 2 se hiciera con 4.149 millones en Bonos y Obligaciones y el día 7 captara 5.194 millones de euros en Letras.
El Tesoro Público rebajó en agosto en 20.000 millones de euros su previsión de emisión de deuda para el ejercicio, situando las necesidades de financiación total en términos netos en 80.000 millones, frente a los 100.000 estimados inicialmente, gracias a la pronta llegada de los fondos europeos.
Se trata de la segunda rebaja en la estrategia de emisión del Tesoro puesto que la colocación inicial prevista ascendía a 110.000 millones por la necesidad de atender los gastos extraordinarios asociados a la pandemia de la Covid-19 y las medidas desplegadas en todos los ámbitos para encarar, y por si era necesario anticipar los fondos de la UE.
La primera rebaja, de 10.000 millones, hasta los 100.000, se justificó por una mejor evolución de los ingresos respecto a cuando se realizaron las proyecciones para los Presupuestos Generales del Estado para 2021. Ahora vuelve a rebajarla en 20.000 millones, hasta una colocación neta de 80.000 millones. Con ello, la emisión bruta descenderá a 269.157 millones de euros.
El grueso de la financiación para 2021 se seguirá obteniendo mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, un total de 174.399, y en menor medida a través de Letras, 94.758.
El Tesoro aceleró en la primera mitad del año la ejecución del programa de financiación, lo que ha permitido que se haya ejecutado ya el 71,8% del programa de emisión a medio y largo plazo, según datos facilitados por el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
La deuda pública cerró 2020 en el 117,1%, con un fuerte aumento desde el 95,5% en el que finalizó 2019, debido a la crisis del coronavirus, pero tras la decisión tomada en marzo por parte de Eurostat de que España incluya en sus cuentas nacionales el balance de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha hecho que se sitúe en el 120% del PIB. La previsión del Gobierno es que el nivel de deuda sobre PIB se reduzca en 2021 al 119,5%.