Según explicaron las entidades, esta edición se centrará en "las familias más golpeadas por la pandemia", y para ello cuenta con la colaboración de los chefs Quique Dacosta y Susi Díaz como embajadores, y las empresas Makro, El Pozo Alimentación, Grupo Calidad Pascual y Fundación Seur como patrocinadoras.

Según explicó el periodista gastronómico Alberto Granados, que actuó como maestro de ceremonias, la campaña comenzó en 2010, y, desde entonces, ha contado con 9.000 restaurantes y ha conseguido 1,4 millones de euros para combatir la desnutrición infantil. Asimismo, agradeció su colaboración a las empresas colaboradoras y a los chefs participantes, y reivindicó el papel “no solo de los chefs con estrella michelín, que dan la cara, sino de todos aquellos restaurantes y tabernas del día a día, cuya participación hace de la campaña algo posible”.

“Nosotros solo somos un actor más cuyo trabajo no sería posible sin los chefs y todos los demás colaboradores. Agradecemos a las personas que han participado con nosotros 12 años”, explicó la directora de Comunicación y Fundraising de Acción contra el Hambre, Laura Fontanet.

En esta línea, Fontanet comentó la forma que tienen de participar tanto restaurantes como comensales. Así, explicó que los restaurantes que quieran unirse a la campaña podrán participar en ella donando desde 0,50 euros hasta 2 de un menú o plato solidario de su elección. Por su parte, Acción contra el Hambre hará llegar a los restaurantes dípticos y códigos QR que permitirán que los comensales, además de saber que el restaurante que visitan es solidario, puedan donar directamente a través de ellos.

“El sector lleva desde el 13 de marzo de 2020 en un movimiento continuo de pasos adelante y atrás aunque ahora estamos en una mejor dinámica. Quiero quedarme con ese sentimiento solidario que surgió ese día aunque siempre ha estado arraigado a la hostelería. Me da la sensación de que esto ha venido para quedarse, estemos mejor o peor, nos recuperemos o no, pero ese sentimiento solidario va a ir a más”, afirmó el vicepresidente de Hostelería de España, José Antonio Aparicio.

“Que alguien ayude a comer a alguien que no puede es un gesto insuperable. Estamos volcados con esta iniciativa y el restaurante que entra en este tipo de acciones tiene un retorno no económico pero que le llena”, añadió, afirmando que “los bares han sido los lugares que más han contribuido a la normalidad”.

“No se trata solamente de conseguir recursos alimenticios, sino ver como puedes ayudar en todo lo que tenga relación con ellos. Aquí hay un principio básico que son los valores propios. Que haya hambre en el mundo siendo cocinero y padre se convierte en un resorte automático para ayudar inmediatamente. Aunque en nuestro sector estemos para que nos ayuden, hay prioridades que hay que atender ya. Nuestros valores están en la sostenibilidad o el medio ambiente, pero evidentemente en combatir el hambre en el mundo. Desde este podium que se ha dado a la alta cocina española debemos contribuir a ayudar a combatir el hambre en el mundo”, aseguró el chef Quique Dacosta, embajador de Acción contra el Hambre y chef padrino de Restaurantes contra el Hambre.

La finalista de la última edición de Masterchef y portavoz del Restaurante Masterchef, donde se presentó la campaña, María Morales también se pronunció en este sentido. Así, alabó la combinación entre “ser solidarios y disfrutar comiendo”, y se mostró muy contenta por participar en iniciativas de este tipo.