Lo hicieron en un manifiesto en el que también atacan al PP y el PSOE y les culpan de “la gran estafa que se está perpetrando contra la ciudadanía” porque fueron ellos” quienes privatizaron, vendieron y desmantelaron las empresas públicas, desregulando el sistema y dejándolo en manos del 'mercado'. Mercado que ellos mismos controlan y manipulan desde los Consejos de administración que ocupan no pocos expresidentes y exministros y exministras de ambos partidos".

En su opinión, “el Gobierno español solo ha adoptado medidas coyunturales y parches para enfrentar este escándalo hasta que se ha visto obligado por la presión de la opinión pública y de las fuerzas políticas soberanistas y progresistas. Y cuando ha tomado una sola medida que afecta mínimamente los beneficios de las grandes empresas, éstas se rebelan, amenazan y chantajean no solo al Gobierno, sino a toda la ciudadanía que espera que su factura se vea aliviada". Por tanto, diagnostican: "Estamos ante un pulso entre las élites y las mayorías sociales y populares”.

Los convocantes justifican su "frente común contra el oligopolio de las eléctricas y sus amenazas, así como para denunciar la inacción del Gobierno español a la hora de afrontar la estafa eléctrica de manera estructural", señalando que “los Països Catalans, Galiza y Euskal Herria, no tienen la soberanía que necesitamos también para enfrentar la estafa eléctrica y sus responsables”, sino que “están atados a un Estado, el español, que permitió y permite que todo esto ocurra”.