En un comunicado, la organización estimó que los pequeños establecimientos que tienen potencias inferiores a 15 kilovatios hora (kWh) tendrán que pagar este año unos 1.300 euros por el coste eléctrico, frente a los 650 euros del año pasado.

En términos de gastos fijos de producción, UPTA indicó que eso supone aproximadamente el 27% del total de los gastos que tienen que afrontar los autónomos y que la merma en sus márgenes de beneficios se estima en casi el 10% sobre el precio final de los productos o servicios.

Además, señaló que esos costes no los están trasladando a los consumidores porque con la situación actual “aún están recuperando poco a poco la normalidad” y “la clientela no está en condiciones de asumir una subida de precios de la energía conforme a la experimentada”.

GOBIERNO “TIMORATO”

La organización calcula que un pequeño negocio tiene que dedicar más de 80 minutos al día de producción solamente para poder hacer frente a los costes energéticos.

UPTA consideró que esta situación no es fruto de “una mala gestión del Gobierno”, pero sí le instó a que “deje de ser timorato con las decisiones y realice una intervención inmediata del mercado energético”.

Apuntó que “existen mecanismos legales” para establecer precios máximos de la energía y que están contemplados en la legislación europea.

El presidente de UPTA, Eduardo Abad, lamentó que “los representantes de la patronal den la callada como respuesta ante semejante problema que afecta también a una gran parte del tejido empresarial. Para ellos, sin duda, el IBEX está por encima de salvaguardar los intereses económicos de todo el país”.