“No es el momento de recortar esos recursos, ni materiales ni personales, sino de incrementarlos y de mejorar las condiciones del profesorado y del Personal de Administración y Servicios (PAS) educativo para gestionar la complicada situación de este curso y los venideros con todas las garantías de seguridad, equidad, inclusividad y calidad educativa”, manifestaron desde el sindicato durante la presentación del informe de comienzo de curso 2021-2022. En ella, Sordo alabó la labor de la comunidad educativa, que en su opinión permitió que se hiciera “realidad” el “eslogan” de la “presencialidad segura” de la que presume el Ejecutivo.

El cálculo que se hace desde el sindicato, comparando las cifras reales de incorporación de profesionales a las plantillas de los centros durante el curso pasado y este que acaba de comenzar, es que faltarían algo más de 58.800 docentes para asegurar una presencialidad total con garantías de atención educativa de calidad y equidad para todo el alumnado.

Pero la realidad para este año parece ser distinta: “En muchos casos se elimina completamente la bajada de ratios y la plantilla extra que se mantiene va dirigida a algunos refuerzos educativos específicos, que generalmente cubren incumplimientos o carencias previas. Esto podría ser positivo si ese cupo se convirtiera en estructural, pero siempre que se le añadiera el incremento preciso para bajar también las ratios”, explica el informe de CCOO.

El secretario general de la Federación de Enseñanza del sindicato, Francisco García, agregó en la presentación del informe que las medidas propuestas incrementarían un 0,78% la inversión en educación para alcanzar el 5,05% del PIB, que es el compromiso adquirido por el Gobierno y que se sitúa todavía por debajo de lo que destinan a educación otros países de nuestro entorno.
Sordo también protestó porque las transferencias de ayudas educativas, también este curso "siguen sin definir su finalidad y no se garantiza el empleo”, por lo que se corre el “riesgo” de “desequilibrar el sistema educativo en España” y que, según el territorio del que se trate, se tome distinta velocidad.

“Es una mala decisión volver a las ratios anteriores de la pandemia. Era un momento que convenía asentar esos ratios en aras de la calidad”, añadió.

PREOCUPACIÓN POR LA FP

En CCOO también compartieron su “preocupación” por las noticias sobre la “insuficiente” oferta pública de plazas de FP. En este punto denunció también que existe un importante número de plazas desiertas en el acceso a la educación.

En las últimas oposiciones, recoge el informe, de las 28.200 plazas ofertadas, un 14% de ellas quedaron sin cubrir ( 3.816 plazas), y de estas, el 23% son profesores y profesoras de la FP. Por ello, la organización pide “reforzar” la inversión en esas plazas y evitar así que comunidades tan pobladas como Madrid y Cataluña no tengan esos problemas de oferta. Desde el sindicato también se advirtió al Gobierno que “no habrá ley de FP óptima” sin financiación óptima de la red pública de FP.

Sordo también protestó porque percibe “ciertas flaquezas en el Gobierno” en el desarrollo de la Lomloe, y que la derecha política y la red de centros concertados están “sobreactuando para conseguir fondos europeos”.

“El modelo concertado no puede ser beneficiario de recursos mientras segrega alumnado”, indicó.

Durante la presentación del informe también se plantearon otras carencias que CCOO advierte en el sistema educativo, relativas a la escolarización universal de 0 a 18 años y especialmente de 0 a 3 en la red pública. A colación de ello, los representantes sindicales apuntaron que ha habido un aumento de estudiantes en algunas etapas, como la FP, pero que se han canalizado “a favor” de los centros privados.

“Las desigualdades de mañana se están gestando hoy. Vamos a una sociedad a dos velocidades y cada vez más fragmentada”, zanjó el secretario general de CCOO, que apeló a “retomar el diálogo social” para evitarlo.