Sostenibilidad

Investigadores describen una especie bacteriana que permite usar menos agua en agricultura manteniendo la producción

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores de la Universidad CEU San Pablo y la empresa Biobab R&D describen y nombran una nueva bacteria, ‘Pseudomonas palmensis’, que permite reducir el riego en cultivos intensivos manteniendo e incluso mejorando la producción.

El Grupo de Biotecnología de la interacción Planta-Microbioma de la Universidad CEU San Pablo dirigido por el catedrático Francisco Javier Gutiérrez-Mañero, en el que trabajan también los investigadores y profesores José Antonio Lucas, Ana García-Villaraco y Beatriz Ramos-Solano, en colaboración con la empresa biotecnológica Biobab R&D-Enrique Gutiérrez e Ignacio Horche, director de I+D y director general de la empresa, respectivamente, ha publicado recientemente en la revista ‘Frontiers in Microbiology’ un artículo en el que describen y nombran a esta nueva especie, aislada en las Palmas de Gran Canaria, y que posee un fuerte potencial para influir en las plantas y mejorar su resistencia en situaciones de sequía.

“A nivel de campo, trabajando en cultivos de olivo en producción intensiva, el uso de la bacteria es capaz de mantener la producción en olivos a los que se les limitó el aporte de agua en un 25%. Este descubrimiento es de vital importancia en un sector, el olivarero, que está cambiando su producción tradicional de secano hacia una producción intensiva basada en el uso de agua”, describe el doctor Gutiérrez-Mañero.

Este sistema de producción requiere entre 3.000 y 5.000 metros cúbicos de agua por hectárea, y el número de hectáreas de olivo intensivo no para de crecer en base a la demanda creciente incapaz de satisfacer los métodos de cultivo tradicionales.
La sostenibilidad de este cultivo pasa por el empleo de tecnologías que permitan a la planta reducir su consumo de agua. Esta consideración en torno al olivo es extensiva a muchos otros que requieren sistemas de regadío. De ahí la importancia potencial de esta cepa capaz de mantener e incrementar producción reduciendo el consumo de un bien cada vez más escaso e imprescindible como el agua.

“Además, a nivel de laboratorio hemos demostrado que la cepa de Pseudomonas palmensis es capaz de revertir los efectos adversos de la falta de hierro en el suelo, uno de los problemas más importantes en agricultura”, detalla Gutiérrez-Mañero. La información genética de la bacteria contiene las herramientas necesarias para movilizar hierro del suelo que se encuentra en forma insoluble, inaccesible para las plantas, y lo hace accesible.

La bacteria fue aislada de la superficie de raíces de la planta Nicotiana glauca -un pariente cercano de la planta del tabaco-, en las Palmas de Gran Canaria, de ahí el nombre con que se le ha asignado ('P. palmensis'). Tras un estudio exhaustivo de su información genética y concluir que era una nueva especie, se empezaron a desarrollar experimentos a nivel de laboratorio y de campo para determinar su potencial uso como herramienta biotecnológica en los sistemas de producción agrícola. La empresa Biobab R&D ya ha protegido la bacteria bajo patente y se siguen llevando a cabo experimentos para confirmar los resultados para que la bacteria pueda ser utilizada cuanto antes.

(SERVIMEDIA)
21 Sep 2021
AHP/gja