Felipe VI pronunció estas palabras de solidaridad en el municipio de Los Llanos de Ariadne, una de las zonas donde los efectos de la erupción ha sido más devastadores.

“Habrá cosas que no podrán recuperarse, habrá que empezar de nuevo. No van a faltar ayudas para reconstruir vuestras vidas. Aquí están todas las administraciones y harán su trabajo, pero también las entidades privadas y los ciudadanos, que de forma altruista también quieren ayudaros”, aseveró el Rey.

Expresó el Monarca que tanto él como la Reina estaban en la La Palma para “trasladaros nuestra solidaridad, cariño y afecto, pero también el de todos los españoles que están pendientes de los palmeños, de los vecinos afectados”.

Felipe VI glosó la belleza de “la isla bonita”, como se conoce a La Palma, “una joya, que lo seguirá siendo. Estoy seguro, como de que los palmeños saldrán adelante, porque estáis en el corazón de todos los españoles”.

No ahorró el Jefe de Estado adjetivos para describir la situación que está viviendo la isla por la erupción. “Es una tragedia terrible. Familias enteras que tenían sus esperanzas, su sustento, tanto sacrificio acumulado, la memoria de sus vidas… y lo han perdido todo”. “Se han quedado de golpe sin casa, sin enseres, sin ropa, sin alimentos, sin trabajo, sin nada. Pero con la ayuda y la solidaridad de todos, tenemos que sacar adelante a estas familias, garantizar su mañana, reconstruir todo lo que la naturaleza se ha llevado”.

El Rey también confesó que lo que había visto en la isla “no lo vamos a olvidar”, que se había quedado “atónito”, pero reiteró que “la Palma saldrá adelante” que “entre todos ayudaremos a recomponer sus vidas. Ni la Reina ni yo os vamos a olvidar”.

También agradeció “el trabajo incansable” de las Fuerzas Armadas, Protección Civil, Cruz Roja y los bomberos, “así como la labor realizada ”por científicos y voluntarios. Una lección de humanidad de la que nos sentimos muy orgullosos".

Tuvo también Felipe VI un especial recuerdo para “los científicos canarios que han desarrollado un trabajo importantísimo” y exhortó “a seguir apoyando la ciencia”.

Concluyó con un mensaje de esperanza, “aunque no es fácil dar consuelo”, pero auguró que “las noches de angustia” terminarán y la reconstrucción llegará a todos los afectados.