Erupción en la Palma

La erupción afecta a una treintena de especies de aves y varios espacios naturales protegidos

- Según SEO/Birdlife

MADRID
SERVIMEDIA

Cerca de una treintena de especies de aves han podido verse afectadas por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma, así como varios espacios naturales protegidos en esa isla canaria, que en su conjunto está declarada como Reserva de la Biosfera, según señaló este jueves SEO/BirdLife.

La información cartográfica de Copernicus -programa de la UE sobre observación y monitorización de la Tierra- indica, según SEO/BirdLife, que la erupción se ha producido en el interior de la Zona Especial de Conservación (ZEC) Cumbre Vieja, del Parque Natural homónimo y dentro de parte del Hábitat de Interés Comunitario ‘Pinares endémicos canarios’.

La zona afectada por la erupción se sitúa a unos 500 metros del Hábitat de Interés Comunitario ‘Brezales oromediterráneos endémicos con aliaga’, a unos dos kilómetros de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) ‘Cumbres y acantilados del norte de La Palma’, del Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA)’ Monteverde de La Palma’ y del Área prioritaria de reproducción, alimentación, dispersión y concentración de las especies amenazadas de la avifauna de Canarias del mismo nombre.

Por otro lado, los ornitólogos utilizan distintas categorías para determinar la presencia de un ave en territorio en particular. Si se tiene en cuenta las categorías ‘posible’, ‘probable’ y ‘segura’, SEO/BirdLife ha detectado la presencia de al menos 34 especies diferentes de aves que pueden haberse visto afectadas por la erupción.

Entre ellas hay rapaces como el busardo ratonero ('aguililla'), el cernícalo vulgar o el gavilán canario; aves nocturnas como el búho chico ('coruja') y pequeños paseriformes como el pinzón vulgar canario o el reyezuelo sencillo, entre otras.

Además, la lava se localiza próxima a las pocas zonas de nidificación que quedan en la isla de la subespecie de alcaraván ('pedro luis'), propia de las islas occidentales y cuyo estado de conservación es delicado.

Muchas de estas especies son endemismos regionales o macaronésicos, tanto a nivel de especie como de subespecie y que España tiene una gran responsabilidad de conservación a escala europea. El símbolo de la isla, la 'graja' (chova piquirroja), ha sido también una asidua visitante en la zona.

EVALUACIÓN AMBIENTAL

Por otra parte, SEO/BirdLife solicitó este jueves a las autoridades que, después de la situación de emergencia, realicen "una completa evaluación de la transformación del patrimonio natural que provocará la erupción" del volcán en La Palma y estudien las medidas de protección a poner en marcha para asegurar un buen estado de conservación de la zona en el futuro.

“Es importante tener en cuenta que los ecosistemas canarios están en peor estado de conservación que antes de la llegada del ser humano y que, consecuentemente, podemos esperar que sean más vulnerables y que se recuperen peor de fenómenos como erupciones volcánicas o incendios”, indicó el delegado de SEO/BirdLife en Canarias, Yarci Acosta.

Aunque la erupción es un fenómeno de origen natural y que los seres vivos han desarrollado distintas estrategias evolutivas para adaptarse a él, ese fenómeno puede tener consecuencias locales significativas para distintos grupos de animales como las aves. "Más que por el impacto directo, del que éstas suelen escapar, se producirá una inmediata pérdida de hábitats potenciales, así como de lugares de nidificación y recursos tróficos (alimentos), pudiéndose favorecer a especies exóticas invasoras, una grave amenaza para la biodiversidad insular”, apuntó Acosta.

(SERVIMEDIA)
23 Sep 2021
MGR/man