Puigdemont fue retenido por la policía fronteriza italiana tras llegar a Cerdeña, donde tenía previsto asistir al Encuentro Internacional del Adifolk y pretendía reunirse con el presidente de la región autónoma de Cerdeña y con el síndico de Alguer.

La Justicia italiana se pondrá en contacto con el Supremo para comunicarle que ha atendido su petición y esa comunicación daría lugar a la apertura del expediente que debe resolver la entrega o no de Puigdemont a España.

El Gobierno español ha asegurado que la detención obedece a un procedimiento judicial en curso que aplica a cualquier ciudadano en la Unión Europea que debe responder de sus actos ante los tribunales.

Por ello, insiste en que el expresidente de la Generalitat “debe someterse a la acción de la Justicia, exactamente igual que cualquier otro ciudadano”.