Fuentes del Tribunal Supremo aseguran que la euroorden contra Puigdemont nunca fue desactivada e insisten en que Puigdemont ya no goza de inmunidad como europarlamentario, ya que le fue retirada por el Parlamento europeo. Además, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decidió el pasado 30 de julio mantener esa retirada hasta que se resuelva el recurso presentado por el expresidente catalán.

Esta versión es contradictoria con la del abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, que ofreció este viernes una rueda de prensa desde Bruselas en la que aseguró que la euroorden no era ejecutable en tanto que el TJUE no se pronunciara.

Boye insistió en que a retirada de la inmunidad fue refrendada por el tribunal europeo con el convencimiento de que la orden de detención europea quedaba suspendida, por lo que ahora, dijo el letrado, el TJUE se puede “sentir engañado” por esta posición del Tribunal Supremo.

Expuso que hay un principio en derecho internacional por el que se considera que “un país es una sola voz” y que la Abogacía del Estado aseguró al TJUE que mientras no se resolviera ese recurso se consideraba paralizada la euroorden. Preguntado por si ese compromiso se formuló por escrito, dijo que no puede revelar detalles de la documentación.

Por el momento, la defensa de Puigdemont prepara ya un escrito en el que solicita medidas cautelarísimas para impedir la extradición ante el tribunal de europeo de Luxemburgo. Boye confía en que el tribunal se pronuncie entre las 24 y las 72 horas posteriores, aunque no hay un plazo establecido para resolver.

Puigdemont fue detenido cuando acudía a un acto en Cerdeña en su calidad de eurodiputado cuando llegaba al aeropuerto. La detención se realizó de acuerdo a la “euroorden de 14 de octubre de 2019” que, según Boye, “se encuentra suspendida".

CUESTIÓN PREJUDICIAL

Sin embargo, las fuentes consultadas en el TS insisten en que las ODEs siguen vivas en todos los territorios de Europa si no se retiran expresamente. También descartan que la presentación de una cuestión prejudicial al TJUE por parte del juez Llarena no influye en este caso porque estaba relacionada con las decisiones adoptadas por Bélgica sobre la extradición del exconseller Puig que no tiene que ver con las decisiones que tomen ahora las autoridades italianas.

Llarena planteó al TJUE una consulta para que le especificase cuales son las razones por las que se puede emitir y rechazar una orden de detención y entrega europea (OED). Quería conocer los criterios del tribunal para saber a qué atenerse antes de “adoptar una decisión concreta en torno a mantener, retirar o emitir nuevas ODEs respecto de todos o algunos de los copartícipes procesados en esta causa". Pero en ningún caso suspendía la eruoorden, que quedaba en manos de las autoridades belgas, donde Puigdemont ha fijado su residencia tras salir de España.

A partir de ahora, Puigdemont tendrá que comparecer ante el juez italiano dentro de las próximas 72 horas, es decir, su estancia en los calabozos podría alargarse hasta el lunes próximo. La autoridad judicial tendrá que decidir, en primer lugar, sobre la validez de la detención y después comenzará el procedimiento de extradición.

El abogado del expresident confía en que la justicia italiana espere a conocer la decisión sobre las medidas cauterlarísimas que presentará hoy mismo en Luxemburgo, antes de pronunciarse.

Sobre el momento de la detención, el letrado apuntó que probablemente “alguien ha sobremotivado” a la policía de Cerdeña para que detuviera a Puigdemont, que ha estado yendo y viniendo a otros países europeos en su calidad de eurodiputados y “a nadie se le ha ocurrido detenerlo”.

Sostiene, además, que el expresidente de Cataluña tiene acreditado su derecho a acudir a las sesiones de la Eurocámara, por lo que incluso en el caso de que el juez italiano decretara para él prisión provisional con prohibición de salida del país, Puigdemont podría desplazarse para acudir a las sesiones del Parlamento Europeo.

En la rueda de prensa ofrecida en Bruselas compareció también el exconseller huido Toni Comín, quien aseguró que todas las fuerzas políticas del arco independentista, así como las organizaciones sociales “han entendido que era normal” la convocatoria de manifestación convocada para el domingo, para protestar por la detención del Puigdemont.