Para esta formación, los profesionales farmacéuticos demuestran el “valor añadido” que aportan, por ejemplo, en materia de detección temprana de dolencias y patologías, en facilitar la adherencia terapéutica por un conocimiento más cercano de los pacientes, o también en materia de uso de medicamentos y productos sanitarios, entre otros.

Según Ciudadanos, durante los meses de restricciones al movimiento instaurados por la pandemia, las farmacias se convirtieron en el “punto clave de referencia sanitaria” para millones de personas, especialmente para pacientes vulnerables y con enfermedades crónicas que no podían acudir a sus consultas médicas habituales por su exposición a la Covid-19.

Por ello, el partido de Inés Arrimadas defiende que las farmacias sean el “primer nivel” de la asistencia sanitaria y considera que es “necesario” hacer honor al papel y la disposición que los profesionales sanitarios han demostrado tener en esta pandemia y reforzar su posición en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

PROPUESTAS

En concreto, con esta proposición no de ley, Ciudadanos apuesta por impulsar una cartera unificada de servicios asistenciales que puedan prestar las oficinas de farmacia para “descongestionar la presión asistencial” de la atención primaria, para incluir procedimientos como la revisión y prescripción de medicamentos o el seguimiento farmacoterapéutico.

También quiere asegurar el acceso de los profesionales de las farmacias al historial farmacoterapéutico de los pacientes, tanto en lo referente a los medicamentos prescritos en el ámbito del SNS como por parte de profesionales de la sanidad privada, unificando los historiales actuales y haciéndolos accesibles en formato digital.

Otra medida que propone Ciudadanos es aprobar una nueva estrategia nacional de salud pública que cuente con la farmacia comunitaria y que le otorgue un papel “reforzado” en el nuevo sistema de vigilancia de salud pública que el Gobierno tiene previsto poner en marcha.

Asimismo, quiere revisar de forma conjunta con las comunidades autónomas los sistemas de incentivos económicos y fiscales para el establecimiento y mantenimiento de las oficinas de farmacia situadas en zonas “poco densamente pobladas” y zonas rurales.

Con esta iniciativa parlamentaria apuesta por establecer un plan por el uso racional de medicamentos y productos sanitarios que tenga como prioridad las actuaciones en torno a las farmacias y se pueda aprovechar la “relación cotidiana” que los farmacéuticos de la farmacia comunitaria tienen con los pacientes.