Según informó este sábado el Ayuntamiento, las obras, que cuentan con un presupuesto de 439.000 euros, contemplan la eliminación de barreras arquitectónicas, el aumento de la seguridad vial y peatonal y la creación de itinerarios más accesibles.

Para lograrlo, se renovarán 2.220 metros cuadrados de pavimento de aceras y 2.570 metros cuadrados de calzadas, al tiempo que se incluirá la creación de una “gran área estancial” en la boca de Metro en la que el peatón ganará 570 metros cuadros.

Del mismo modo, está previsto un nuevo paso de peatones entre la boca de Metro y el Hospital Gómez Ulla para facilitar el acceso al centro hospitalario e incrementar la seguridad de los peatones en la zona.

A su vez, la adecuación del alumbrado a la zona peatonal se logrará con el cambio de ubicación y con la colocación de nuevos puntos. Y, con el fin de mejorar las condiciones de la “zona estancial”, se renovarán e instalarán elementos de mobiliario urbano, concretamente 16 bancos y nueve papeleras.

En lo referido al tráfico rodado, y con el objetivo de adecuar la circulación al nuevo estado de la glorieta, se colocará nueva señalética horizontal y vertical, dos nuevos semáforos y se procederá a una nueva disposición de los 16 ya existentes.