En la rueda de prensa previa al a Junta de Portavoces del Congreso, Baldoví reconoció que el hecho de que el juez no vea “delito en que una persona grabe sin permiso” solo consigue que “a veces la Justicia nos deja estupefacto”.

Se pronunció así sobre la ratificación en su auto del juez de Vivero (Coruña) que instruyó la causa por las imágenes colgadas en webs de contenido pornográfico de 87 mujeres que fueron grabadas sin su consentimiento con al menos dos cámaras ocultas mientras orinaban, y que considera el archivo del caso desestimando todos los recursos que se presentaron contra el archivo provisional.