“El único camino posible es el diálogo, mantenemos disposición al mismo, compartida por la inmensa mayoría de la ciudadanía”, afirmó la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, cuando se le preguntó por derivadas políticas tras la detención del expresidente catalán Carles Puigdemont.

“No hay cabida para la vía unilateral, el camino es el acuerdo, es el diálogo, el entendimiento” y “el Gobierno sigue trabajando en esa disposición y nada ha cambiado para que no podamos seguir avanzando”, concluyó.

Por otra parte, la portavoz respaldó al secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, tras la polémica por sus palabras sobre la comisaría de la Policía Nacional en Vía Laietana de Barcelona, que alberga la Jefatura Superior de Policía en Cataluña.

El ‘número dos’ de Interior afirmó que la sede central de la Policía en la capital catalana "ha sido y es un símbolo de servicio público desde la que varias generaciones de policías han contribuido y continúan contribuyendo a fortalecer la democracia", y obvió la reivindicación histórica para convertir el edificio en un memorial de la lucha antifranquista. Esto despertó las críticas de las fuerzas políticas catalanas, especialmente de los independentistas como ERC que ha pedido incluso su dimisión.

ELOGIOS A LA POLICÍA

La portavoz no entró a “interpretar” las palabras de Pérez y se limitó a trasladar la posición del Gobierno de que dicho enclave “fue un lugar de represión y de tortura”. “Desde luego, este es un Gobierno que si se puede sentir orgulloso de algo es de dignificar la memoria democrática de nuestro país y de dar también respuesta a la memoria de quienes sufrieron la persecución y la dictadura en otros momentos de nuestra historia”, destacó.

Así las cosas, la ministra compartió que, cuando Pérez “habla de estas circunstancias”, “lo que está haciendo es algo que es compartido por todo el Gobierno, que es poner en valor el papel de la Policía Nacional, en todo el territorio de nuestro país, en España y también en Cataluña, y en Barcelona”,

“Creo que es también una parte de nuestro Estado muy valorada por la ciudadanía y que, desde luego, ejerce un papel fundamental en lo que al orden público se refiere”, remachó.

Cabe recordar que el Congreso de los Diputados aprobó hace cuatro años que este enclave se convirtiera en un museo de la memoria histórica, gracias a los votos a favor de todos los grupos parlamentarios menos del PP. El Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por los 'comuns' y el PSC, ha reclamado en varias ocasiones que los efectivos policiales de esta sede sean trasladados a otro espacio y que el edificio se convierta en un espacio de memoria sobre la represión franquista.