Ambos lanzaron estas opiniones al participar en Valladolid en la segunda jornada de la Convención Nacional del PP, concretamente en la mesa denominada “unidad nacional y estado autonómico frente al nacionalismo” que moderó la dirigente del PP Edurne Uriarte y en la que también participó el diplomático y escritor Juan Claudio de Ramón.

“Creo que es verdad que existe un proyecto para España que es muy estimulante”, comentó Girauta. “A mí lo que me complace es que ese proyecto, por lo que he sabido de é que creo que no es poco, cumple con los requisitos imprescindibles no sólo en cuanto a sus ingredientes, sino en cuanto a su ambición”, añadió.

Y dentro de la ambición que “tiene que revestir ese proyecto”, Girauta auguró que “triunfará” y que Casado “será el presidente del Gobierno a no mucho tardar”. De esta forma, el exdirigente de Cs aplaudió el “proyecto de regeneración”, que “no regeneracionista en el sentido histórico”, que está impulsando el PP.

“LEALTAD” AUTONÓMICA

Según el análisis de Girauta, el Estado puede adoptar formas diferentes aunque enjuició que “no es viable un cambio en cuanto a la división y distribución del poder territorial en España”. “Lo que no sólo es viable, sino obligatorio, es exigirle lealtad a los gestores de las administraciones autonómicas”, sentenció.

“Esto siempre ha sido un problema de deslealtad”, recalcó Girauta, lamentando este problema que hay en España de “desleales” y también de “frívolos que creen que pueden jugar con todas las piezas del puzle”. “El sanchismo como régimen es la disposición a pactar con cualquiera para mantener en el poder a Pedro Sánchez”, desatacó. “Y quien ha pactado con EH Bildu, cómo no va a pactar todo lo demás”, apostilló.

Vidal-Quadras, por su parte, agradeció “de verdad y no retóricamente” a Casado que le haya invitado a participar en este encuentro, ya que hacía siete años que no hablaba en un ámbito nacional del que recordó que fue su partido durante 31 años en los que participó activamente aunque “bien es sabido que no siempre plegado a la idea oficial”.

“OS ECHO DE MENOS”

“Esta ocasión es muy especial para mí”, dijo como nota personal, pues confesó que para su sorpresa estaba experimentando una sensación agradable estando en esta Convención del PP. “Esto demuestra que inevitablemente todos tenemos sentimientos y vaya, que os echo de menos”, admitió, aunque a renglón seguido especificó que acude a este foro “como independiente”.

Eso sí, poco después Vidal-Quadras dijo que cuando todavía escucha a dirigente del PP “afirmar que el estado de las autonomías es la historia de un éxito” le cuesta “sobreponerse al estupor” por apreciar “semejante ceguera” a estas alturas “de la película de terror”. Tras reconocer este preámbulo “poco conciliador”, aludió al “error moral” que se deriva de “considerar que al nacionalismo identitario” se le puede tratar “en pie de igualdad”.

En un momento de la charla, Uriarte replicó como moderadora que ella cree firmemente que el estado autonómico de España funciona y que “el problema nacionalista hay que separarlo del estado autonómico”. Como ejemplo de ello puso que el estado alemán no tiene un problema nacionalista a pesar de su descentralización.

Vidal-Quadras le dio réplica de inmediato asegurando que él no tiene “nada en contra” del estado de las autonomías pero sí mantiene que a los nacionalistas identitarios no hay que darles “ni agua”. “Ni pactar ni negociar nada” y no dejarles que “pudieran meter sus sucias manos en la unidad nacional”, remarcó.

“PROBLEMA NACIONALISTA”

Uriarte, por su parte, admitió que es “evidente que hemos hecho muchas cosas mal” y por eso “después de 44 años seguimos teniendo eso que llamamos problema nacionalista”. “Claro que habrá que hacer cosas mejor, pero es cierto que el estado autonómico ha dado grandes éxitos y funciona muy bien también en las comunidades donde no hay nacionalistas”, quiso ilustrar con el ejemplo de las regiones donde gobierna el PP.

El debate siguió al decir Vidal-Quadras que esta Convención se habrá organizado no para que la dirección del PP reciba consejos pero sí para que escuchen distintos puntos de vista para sacar algunas conclusiones. Por ello, quiso dejar claro que “no se trata de decir estado de las autonomías sí o no” cuando “es una realidad que no se va a revertir y está aquí para quedarse” siendo una forma de organización “perfectamente plausible y que funciona en otras partes de Europa y del mundo razonablemente bien”.

“Yo no decía eso”, recalcó, y subrayó que su mensaje es que “una nación no puede poner en manos de sus peores enemigos los instrumentos para ser destruida”. En este sentido, mostrándose seguro de que Casado gobernará “dentro de un par de años”, le avisó de que debe estar “preparado psicológicamente, emocionalmente, jurídicamente y políticamente” porque le intentarán dar “otro golpe”.

“En el futuro no hay que darles ni un instrumento más de poder para que puedan blandirlo contra España y la nación”, subrayó. “Si volviésemos a pactar con ellos, yo me voy a Portugal”, llegó a decir en este intento de prevenir a Casado sobre el deber “fatigoso, duro y difícil” que afrontará desde La Moncloa. “Pero tienes que cumplir con ese deber porque si no esto se va al despeñadero”, alertó.