Refugiados

La asociación Jeel Albena de Yemen obtiene el Premio Nansen para los Refugiados de Acnur

MADRID
SERVIMEDIA

la Asociación para el Desarrollo Humano Jeel Albena de Yemen es la ganadora del Premio Nansen para los Refugiados de Acnur, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados.

En su fallo, el jurado reconoce la labor de esta ONG, que ha ayudado a miles de personas desplazadas por la guerra en Yemen, un conflicto a menudo olvidado que ya ha causado cuatro millones de personas refugiadas.

Fundada en 2017, Jeel Albena ha contratado a más de 160 personas y cuenta además con 230 voluntarios, muchos de los cuales son también personas desplazadas. Esta ubicada en Hudaydah, una ciudad portuaria al borde del Mar Rojo, y ha proporcionado trabajos y unos 18.000 alojamientos de emergencia para personas desplazadas internas que solían vivir en asentamientos informales en las provincias de Hudaydah o Hajjah.

La organización ayuda también a las mujeres yemeníes desplazadas para que puedan generar sus propios ingresos, y apoya a los niños con la renovación de las matrículas escolares, beneficiando no solo a las poblaciones desplazadas en el área, sino también a la comunidad local. Su fundador, Ameen Jubran, tiene 37 años y fue desplazado por el conflicto en cuatro ocasiones.

El Premio Nansen para los Refugiados de Acnur es una distinción a aquellas personas, grupos u organizaciones que “van más allá de la obligación a la hora de proteger a personas refugiadas, desplazadas y apátridas”. Desde su creación en 1954, el premio ha sido concedido a más de 60 ganadores a nivel mundial, de distintos países. El ganador de este año fue seleccionado de una lista con 200 nominaciones, junto a otros cinco ganadores regionales.

Jorge Santiago Ávila Corrales, un trabajador social hondureño de 33 años que dirige la asociación Jóvenes contra la Violencia, obtuvo el premio en las Américas por “su valentía y dedicación en la lucha contra la violencia de las pandillas, que pone en riesgo la vida de la juventud de Honduras”.

La doctora Saleema Rehman, una médico afgana refugiada de 29 años que vive y ejerce su profesión en Pakistán, fue seleccionada como ganadora en Asia, “no solo por su valentía y dedicación como profesional de la medicina en medio de la pandemia de la COVID-19, sino también por ser motor de cambio en la promoción de la educación de las niñas”.

Nikola Kovačević (32 años), un abogado independiente especializado en derechos humanos, es el ganador en Europa por defender los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo en la región de los Balcanes.

Por último, dos personas ganaron el premio en África: Roukiatou Maiga, una mujer de 55 años originaria de Burkina Faso dedicada a defender a los desplazados internos y por proporcionarles asistencia, y el el jefe Diambendi Madiega, también de Burkina Faso, que ha defendido los derechos de las personas desplazadas por el conflicto y les ha brindado cobijo.

(SERVIMEDIA)
29 Sep 2021
AGQ/gja