Salud y medio ambiente

Una de cada tres personas seguirá cocinando con combustibles contaminantes en 2030

MADRID
SERVIMEDIA

Un 31% de la población mundial -esto es, casi una de cada tres personas- seguirá utilizando en 2030 principalmente combustibles contaminantes para cocinar, una fuente importante de enfermedades y degradación ambiental en países de ingresos bajos y medios.

Esta proporción se eleva a más de cuatro de cada cinco personas en el África subsahariana, donde el número de habitantes que utilizan combustibles contaminantes crece a un ritmo alarmante.

Así se explica en un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Reino Unido y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y publicado en la revista ‘Nature Communications’.

El trabajo señala que unos 2.700 millones de personas en todo el mundo -incluidas más de 1.000 millones en el África subsahariana- seguirán cocinando principalmente con combustibles contaminantes procedentes de la madera y el carbón vegetal a finales de esta década.

Estos combustibles ‘sucios’ son una fuente de riesgos importantes parala salud, ya que producen altos niveles de contaminación del aire en los hogares, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, neumonía, cáncer de pulmón y accidentes cerebrovasculares, entre otros.

El porcentaje total de la población mundial que utiliza básicamente combustibles contaminantes para cocinar fue del 53% en 1990 y bajó a un 36% en 2020, pero esa tendencia descendiente muestra signos de estancamiento. Seis de cada diez personas en las zonas rurales siguen dependiendo de combustibles de biomasa como la madera y el carbón vegetal.

Informes de la OMS y otros organismos han atribuido a la contaminación del aire en los hogares por estos combustibles millones de muertes por año, comparable al número de fallecimientos por contaminación del aire exterior. Además, la recogida de combustible a menudo se asigna a mujeres y niños, lo que reduce las oportunidades de educación o generación de ingresos.

Las prácticas de cocción contaminantes también son una causa importante de degradación ambiental y cambio climático, pues el carbono negro de la cocina, la calefacción y la iluminación es responsable de un 25% de las emisiones antropogénicas globales de carbono negro cada año.

Los investigadores señalan que el acceso universal a una cocina limpia para 2030 está "muy lejos de su camino" y creen que los líderes mundiales y los responsables de la formulación de políticas deben hacer avances significativos a corto plazo para ayudar a combatir los riesgos para la salud y el medio ambiente de la contaminación del aire en los hogares.

ACCESO A COCINAS LIMPIAS

Oliver Stoner, que llevó a cabo la investigación en la Universidad de Exeter y ahora trabaja en la Universidad de Glasgow, apunta que “el análisis de las tendencias globales sugiere un progreso incremental en la dirección de los combustibles limpios para cocinar, pero la simple realidad es que no puede haber éxito global mientras que el número de personas que usan combustibles contaminantes en el África subsahariana crece en 10 millones cada año".

"Acelerar el acceso a soluciones de cocina limpias debe ser una prioridad de desarrollo. Garantizar la adopción sostenida de soluciones de cocina limpia puede prevenir enfermedades y mejorar los medios de vida de las poblaciones más pobres, así como proteger nuestro clima", añade Heather Adair-Rohani, directora técnica de Salud y Energía en el Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS y autora principal del estudio.

La necesidad de proporcionar acceso a una cocina limpia en el mundo se consagró en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por todos los Estados miembro de Naciones Unidas, como una meta dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para "garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos".

Para el nuevo estudio, los investigadores utilizaron modelos sofisticados combinados con datos de encuestas de hogares cada vez más detallados para dar una descripción más precisa de la medida en que todavía se utilizan combustibles contaminantes para cocinar.

(SERVIMEDIA)
05 Oct 2021
MGR/gja