Así lo dijo durante una nueva entrega del proyecto #Vacúnate, que Servimedia y Maldita.es realizan contra la desinformación sobre las vacunas de la Covid-19 con el apoyo de Google Digital News Initiative.

Para Zapatero, también médico, el proceso hacia la ‘normalidad’ ha de responder “en los próximos meses” a dos preguntas: cómo va a ser ese horizonte y a qué grupos de población se debe administrar la tercera dosis de refuerzo frente al coronavirus, siguiendo la línea que ha propuesto la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

La directora de Maldita Ciencia, Rocío Benavente, repasó durante el programa la evolución de la pandemia en los últimos meses, que ahora arroja una incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días que ronda los 50 contagios. Aún así, aseguró que el verano ha sido “bastante duro” y que la magnitud de la pandemia deja en las cifras oficiales casi cinco millones de contagios y 85.500 personas fallecidas.

No obstante, la comunicadora subrayó con datos que la evolución de la vacunación ha ido aumentando conforme han bajado los contagios. Casi 37 millones de ciudadanos tienen la pauta completa, lo que supone más del 77% de la población española.

Para Zapatero, sin embargo, un buen indicador es la cifra de ingresos en los hospitales, que en las fechas más recientes es de alrededor de una veintena diaria en los centros de la Comunidad de Madrid, a pesar de que se ha producido una vuelta al trabajo más presencial y millones de estudiantes han empezado el curso educativo.

VULNERABLES

El regreso progresivo a la normalidad debe tener en cuenta las circunstancias de los colectivos más vulnerables, indicaron el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), Salvador Tranche, la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar, y el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) y geriatra, Juan Manuel Martínez.

Tranche confesó que cree que la quinta ola “está finalizando” y que la población se acerca a la protección de rebaño, pero “no hay que bajar la guardia”. Por eso aseguró que hay que continuar usando la mascarilla y “seguir vacunando”, “también de la gripe”, de la que todos los otoños se ocupan los centros de atención primaria.

De cara a esa próxima campaña de vacunación de la gripe, el viceconsejero madrileño adelantó que “esta semana” el Gobierno madrileño se pronunciará sobre la posibilidad de una mayor presencialidad en los centros de salud y hospitales. Algo que se hará, dijo en Servimedia, “en función de la estructura y el circuito de cada hospital”, que permita separar pacientes Covid-19 del resto. Zapatero pidió prudencia para “hacerlo bien”, porque acudir a un centro sanitario significa irá “al foco” de la pandemia, “no a una terraza”.

NORMALIDAD

Desde Ceoma, Juan Manuel Martínez reclamó que la normalidad también se note en los entornos de las personas mayores, las grandes víctimas de la pandemia y de la soledad que ha acarreado. Por eso cuestionó a la administración que se hayan abierto los centros de mayores pero sin ofertar las actividades que solían acoger. También pidió “más servicios de geriatría hospitalarios” y una mayor coordinación del sistema sanitario entre centros de salud y residencias.

La presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar, solicitó que también se tenga en cuenta a las familias de pacientes como los niños que tienen fibrosis quística para que puedan vivir más tranquilos esta pandemia, y vacunar “antes” a los padres, por ejemplo, como forma de “cuidar al cuidador”. Sería una forma, añadió, de que cuando acuden a centros sanitarios tengan menos riesgo.

Por ello, agregó, hay que “sensibilizar más a la población de que los hospitales son lugares de riesgo, no sólo por la Covid-19, sino por otros ‘bichitos’”. Y llamó a lavarse las manos y “no tocarlo todo” cuando se tenga que ir a uno de estos centros.

“Con el virus hay que convivir. Recuperaremos tanta actividad como antes”, prometió el viceconsejero, también en los centros de mayores. Asimismo, apeló a que “bajo techo” se siga usando la mascarilla, guardando la distancia interpersonal y la higiene de manos.