En un acto celebrado en la sede del departamento, en Madrid, la ministra de Defensa, Margarita Robles, condecoró el pasado 27 de noviembre a una representación de 20 oficiales, suboficiales, personal de tropa y marinería y personal civil con la medalla conmemorativa de la ‘operación Balmis’, el mayor despliegue militar realizado en tiempos de paz en España y que contribuyó a lucha contra la epidemia de Covid-19 en su primera oleada, entre los meses de marzo y junio.

Ahora, el Gobierno ha salido al paso de las críticas de grupos parlamentarios como el de Ciudadanos, que considera que “todas las personas honradas con la concesión de esta insignia pertenecen al escalafón más elevado dentro del Ministerio de Defensa, esto es, autoridades y titulares de órganos directivos”.

El Ejecutivo negó la mayor, y subrayó que han sido concedidas, hasta la fecha, 41.357 medallas conmemorativas de la ‘operación Balmis’ al personal de las Fuerzas Armadas y personal civil adscrito al Ministerio de Defensa que ha participado en la lucha contra la Covid.

La Orden Ministerial 50/2020, de 4 de septiembre, señala que esta condecoración se creó “para reconocer al personal participante en la lucha contra el Covid-19”, y los requisitos para su concesión son haber participado en intervenciones de desinfección y de traslado de enfermos y fallecidos; actuaciones de ejecución de patrullas en vías públicas y puntos críticos; vigilancia de infraestructuras y refuerzo de fronteras; recepción y distribución de material sanitario y alimentos; apoyo sanitario y apoyo directo a hospitales; y apoyo a familiares directos de enfermos y fallecidos, entre otras muchas.