Se refirió a la puesta en marcha de la iniciativa ‘MilkTruck, Solidaridad sobre ruedas', en colaboración con la Fundación Ronald McDonald, que permite la recogida de leche donada directamente en el domicilio de los donantes y con destino al Banco Regional de Leche Materna, que tiene su sede en este Servicio de Neonatología.

El consejero consideró que este es “un avance importante porque antes las madres donantes debían desplazarse por sus propios medios al hospital a entregar la leche”.

Agradeció a la Fundación Ronald McDonald por facilitar este aspecto y por contribuir a este proyecto en beneficio de los bebés prematuros.

Recordó que esta Unidad de Neonatología se puso en marcha en noviembre de 2020, en plena pandemia de Covid, y explicó que sus profesionales han permitido una “política de puertas abiertas a los padres a lo largo de esta crisis sanitaria”.

Ruiz Escudero se refirió al plan que se desarrolla en el citado hospital y destacó que “la participación de los padres en los cuidados mejora los resultados en salud de los niños". "Este programa así lo está demostrando tras varios meses de funcionamiento, porque está acortando la estancia media de los bebés en casi una semana, disminuyendo las tasas de infecciones de estos niños y aumenta el tiempo de permanencia de los padres junto a sus hijos”.

MODELO UNICO EN ESPAÑA

Ruiz Escudero dijo que para dar la mejor atención a los recién nacidos y a sus padres, este hospital ha desarrollado un modelo integral de cuidados al bebé prematuro y a su familia, “único en España y de los primeros de Europa”.

Este plan de atención incluye una renovación arquitectónica y tecnológica a la que se han destinado casi cuatro millones de euros y que permite contar con habitaciones familiares individuales para pacientes en cuidados intensivos.

Hay habitaciones con cama para que los padres puedan estar junto a sus hijos, incluso en el caso de gemelos o mellizos, siendo estas estancias más amplias, de unos 25 metros cuadrados, frente a las otras, de unos 17.

Además, se han incorporado nuevas tecnologías para vigilar, desde fuera de la habitación y con pantallas, al bebé en situación crítica; disponiendo así los profesionales de la misma información, como si estuviesen junto a él.

La remodelación también ha incluido cambios en las instalaciones, mobiliario e iluminación, siempre con el objetivo de incrementar el bienestar de las familias y conseguir un ambiente más amable, similar al de sus hogares. Y, todo ello, en un espacio mayor, porque la superficie se ha incrementado en 500 metros cuadrados.

Para los pacientes en situación crítica, esta unidad cuenta con once puestos en habitación familiar, más otros ocho distribuidos en dos salas. Y, para los pacientes menos graves, se mantienen los 22 puestos anteriores. A todo esto, se unen siete puestos en un área de observación.