Según confirmó el Ejecutivo, a través de la coordinación entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y el Ministerio de Sanidad, se enviaron a Argentina 80 dosis, a Bangladesh 20, a Bolivia 30 y a Colombia 195 de la vacuna monodosis de Janssen, por su facilidad de conservación y transporte.

En todos los casos, fueron envíos atendiendo a las necesidades transmitidas por las diferentes Embajadas españolas, ya que, según el Gobierno, la evolución de la situación en el terreno no hizo necesario el envío de vacunas a las Embajadas en Australia, China, Qatar, Chile, República Checa, Canadá, Camerún, Bulgaria, Austria, Brasil, Albania, Angola, Arabia Saudí y Alemania.

Se trata de una cifra de dosis muy inferior a las previsiones iniciales de Exteriores y Sanidad, ya que según informó ‘Voz Populi, la cartera que dirige Carolina Darias había reservado 2.230 dosis para inmunizar a los trabajadores de Exteriores.

Por otra parte, el pasado 21 de julio, el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, a través de su primer mensaje a los trabajadores del Servicio Exterior quiso zanjar la polémica que sobrevolaba desde hacía meses sobre el Palacio de Santa Cruz por las dificultades que los funcionarios públicos al servicio de España que trabajan en ciertas zonas del mundo encontraban para acceder a la vacunación contra la Covid-19.

El jefe de la Cancillería española ofreció a los trabajadores públicos destinados en el exterior la posibilidad de vacunarse ellos y sus familias en el centro médico del Ministerio en caso de tener dificultades en los países en los que se encontraban trabajando.

El ministro explicó que “los empleados públicos de la Administración General del Estado destinados en el exterior y sus familiares convivientes”, podían acceder a la primera dosis de vacunación o a completar su pauta cuando viajasen a España. El proceso lo asumió el Centro de Vacunación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación.